La creciente preferencia de los usuarios por los canales de pago digitales, inmediatos y con bajo costo, desafía a las redes de procesamiento tradicional, incluidas las redes de tarjetas, a encontrar nuevas vías de monetización en un mercado latinoamericano cada vez más competido.
Si antes el negocio de los pagos con tarjetas, por ejemplo, se sostenía en la comisión descontada al comercio, los sistemas de pagos inmediatos, como Transferencias 3.0 de Argentina, Pix de Brasil o CoDi de México, están eliminando intermediarios, creando nuevos rieles de compensación y capitalizando el smartphone para aumentar el volumen de las operaciones.
Y, aunque las transacciones con débito y crédito aún mantienen los primeros lugares de uso, el avance de los pagos alternativos está obligando a las empresas a innovar para no perder participación en un mercado con nuevas exigencias.
“Facilitamos una amplia variedad de tipos de pagos: en tiempo real, cuenta a cuenta, push y pagos habilitados por blockchain, por nombrar algunos. Si bien todavía existen grandes oportunidades con las tarjetas de débito y crédito, estas nuevas opciones ganan mercado”, enumera Diego Szteinhendler, vicepresidente senior de fintech para Latinoamérica y el Caribe de Mastercard.
“Más allá de las tarjetas físicas, la evolución que la digitalización de la economía ha impulsado nos llevó a desarrollar nuevos servicios y a aplicar nuevas tecnologías para responder al cambiante mercado financiero”, reconoce a iupana.
La empresa global, reconocida por su marca de plásticos, agrega que hoy se consideran más un proveedor de tecnología y análisis de información, que un simple procesador, en un síntoma de que el negocio del dinero electrónico seguirá cambiando rápidamente.
En este paisaje, hemos identificado 3 grandes tendencias en pagos digitales para Latinoamérica; una información que te ayudará a tomar decisiones en tus próximas apuestas:
1. Las tarjetas aún tienen runway
El 77% de los consumidores de América Latina dice que utiliza pagos electrónicos, con el débito siendo el método de pago más importante, usado por el 63% de consumidores para hacer pagos en línea o en tiendas físicas, según un estudio de Mastercard publicado en noviembre.
“Lo que estamos viendo es una migración del uso de la tarjeta física, el plástico, a su uso digital en terminales digitales, ya sea de e-commerce o en wallets, a través de la región. Eso sí está pasando y creemos que se va a profundizar”, resalta Mar Fernández, vicepresidenta para América Latina de Payoneer, una plataforma estadounidense de pagos digitales.
Esta vigencia de las tarjetas como método de pago se debe a su adaptación virtual, como un medio indexado a billetera digital que conserva las características en el flujo de pagos: banco emisor, red de tarjeta y POS (o pasarela de pagos) para hacer la transacción. No obstante, se ha apropiado de algunos valores de los pagos alternativos: sin contacto, recurrencia y liquidación inmediata.
“El próximo lanzamiento de Pix recurrente (Pix Automático) en Brasil va a ser en octubre. La recurrencia es una funcionalidad clásica o tradicional de las tarjetas de crédito y va a estar llegando también a estos métodos de pago alternativo”, comenta Juliana Etcheverry, directora de desarrollo de mercados en Latinoamérica de Ebanx, proveedor brasileño de tecnología de pagos.
“Yo creo que las tarjetas de crédito se siguen reinventando y se alimentan unos de otros. Los nuevos métodos de pago alternativos que van surgiendo se alimentan de mejores features propias de las tarjetas y viceversa”, sentencia Etcheverry.
2. Pagos inmediatos interoperables: Bases para negocio
El reto de los pagos digitales es cumplir con las expectativas que los usuarios conservan del efectivo, entre estas la inmediatez: verificar saldo y confirmar pagos en tiempo real. Aunque muchas de estas soluciones interoperables se concentran en pagos entre personas, los comercios también se abordan en la tendencia.
“Esa instantaneidad para nosotros es y ha sido siempre clave porque beneficia a las dos partes: al cliente final y al comercio”, cuenta Mentxu Triviño, directora senior para bancos y sistemas de asociaciones de Nuvei, una paytech canadiense.
La regulación ha apoyado la creación de sistemas de pagos inmediatos, donde Pix de Brasil se levanta como el modelo a seguir, pero con México, Argentina, y más recientemente, Perú y Colombia siguiendo las implementaciones. Así, las transferencias cuenta a cuenta (A2A) representan el 21% de las transferencias en LatAm, según un reporte de Ebanx publicado en enero, convirtiéndose en una tendencia que reta al ecosistema a buscar nuevos modelos de negocio.
Prometeo, una empresa de tecnología de pagos, acaba de habilitar una solución de pagos por transferencia en México, usando los rieles del banco central para hacer liquidaciones interoperables directas en cuenta, en una muestra que el mercado reacciona proveyendo vías alternativas a las tarjetas.
“La forma de justificar el uso de la interoperabilidad es tener un negocio fluido –y adicional– a lo que normalmente hace [una institución financiera]”, opina Victor Casanova, vicepresidente de crecimiento de Ancient, un desarrollador de canales digitales y software para fintechs.
“El pago empieza a ser un commodity (materia prima). Antes el agregador de pagos tenía un negocio interesante, que fue el que empezó toda esta vertiente de fintech [...] pero vemos cómo empiezan a salir nuevos productos, y es ahí donde empiezan a ganar los jugadores”, continúa, recalcando que los pagos permiten a bancos y fintechs identificar flujos de caja y comportamientos de usuarios, que abren otros servicios, como colocación de productos de crédito.
“Puede ser seguridad, un mejor customer service, una oferta más nutrida de medios de pago alternativos nuevos”, complementa Fernández de Payoneer.
Por ejemplo, Ualá Bis, la red de adquirencia del unicornio argentino, ofrece abonos instantáneos a los comercios al cobrar con sus terminales de puntos de venta (POS), eliminando dolorosos tiempos de espera y con comisiones competitivas. A cambio, están empezando a utilizar esos datos transaccionales para ofrecer créditos a los comerciantes que usan el servicio en México, dijo el CEO de la empresa, Pierpaolo Barbieri, en una rueda de prensa la semana pasada.
3. Pagos con menos intermediarios = reducción de costos
Así, los sistemas de pagos inmediatos como SPEI en México o Transferencias 3.0 en Argentina están desplazando a los intermediarios tradicionales, lo que impacta en el costo de los servicios, pues mientras menos empresas participan de la operación, las comisiones se reducen.
“Facilitar este tipo de pagos cuenta a cuenta elimina intermediarios. Por lo tanto, a las personas y a los merchants, sobre todo, les interesa recibir el pago de esa manera, ya que no le retienen una comisión tan elevada como la que normalmente se hace por medio del método tradicional del pago de tarjeta”, dice Casanova de Ancient y anotó que el promedio de comisión en el mercado mexicano es de 3%.
A fines de febrero, Nuvei lanzó capacidades locales de adquirencia directa en Colombia, como una vía para prescindir de intermediarios o procesadores de pago de terceros, a fin de mejorar la oferta y experiencia a sus clientes, especialmente en comercio electrónico. “En Colombia, hay un momento muy interesante porque hay una especie de ruptura del estatus quo. Es un ejemplo de un mercado liderado por la adquiriencia tradicional, en la que entramos nuevos operadores”, concluyó Triviño.