Nequi, el spin-off digital del Grupo Bancolombia, se prepara para lanzar nuevos productos y fortalecer su posición frente a la nueva competencia de neobancos como Ualá y Nubank, que están enfilando su estrategia para atraer clientes en Colombia.
Con 16,7 millones de clientes, de los cuales 11 millones usan activamente la app, Nequi es la plataforma digital con mayor adopción de Colombia. Su experiencia y desarrollo ha tenido influencia regional, como reconoció el Banco de Guayaquil cuando dijo recientemente que su banco digital, PeiGO, sigue la ruta de la wallet colombiana.
Para su CEO, Andrés Vásquez, la plataforma también ha servido para darle una sacudida a la interna del banco, donde pasaron de un modelo tradicional hacia uno más dinámico, que les permitirá sacar provecho de proyectos nacionales como la interoperabilidad de pagos y la construcción de un esquema de open data, mientras siguen ampliando su oferta.
“Para la organización, Nequi ha sido una punta de lanza en innovación tecnológica. Por ejemplo, en formas de trabajo, de desarrollo del modelo de negocio: tener el camino a la rentabilidad a través de un modelo de no cobro de comisiones por lo básico”, explica Vásquez.
“El costo de adquisición de clientes tradicional de una organización como Bancolombia era muy alto. Ahora, nosotros estamos tendiendo a cero en el costo de adquisición de clientes”, agrega el CEO, diciendo que este es un ejemplo de que la innovación impulsada por Nequi ha ayudado a que el grupo sea más eficiente.
La rentabilidad de la billetera ha venido aumentando sostenidamente, de acuerdo con sus reportes financieros. Al segundo trimestre del 2023, reportaron una tasa de monetización de clientes del 53%, mientras que en el mismo periodo del 2022 la tasa alcanzó un 34%. Medido de otra manera, la ganancia promedio por usuario (ARPU, por sus siglas en inglés) creció un 13,8% interanual.
La propuesta de la billetera consta de cuenta de ahorro, tarjeta de débito, créditos, seguros y servicios de remesas. Próximamente añadirán un producto de microinversiones (en alianza con la fintech Trii). Tampoco descartan totalmente la Tampoco descartan totalmente la posibilidad de emitir tarjetas de crédito, aunque el CEO dice que antes seguirán una ruta de servicios menos complejos, como los nanocréditos ofertados a través de la plataforma.
Nequi fue autorizada por el regulador colombiano para constituirse como compañía de financiamiento en agosto de 2022, de este modo inició su separación de Bancolombia S.A (el banco), con el fin de convertirse en una nueva empresa del Grupo Bancolombia.
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¿Qué falta para la interoperabilidad en Colombia?
Colombia está en el proceso de construir un sistema de interoperabilidad de pagos a través de códigos QR, así como una plataforma de transferencias inmediatas minoristas. Pero mientras eso se concreta, los pequeños negocios deben tener expuestas distintas pegatinas para cada uno de los bancos o fintechs que procesan pagos QR, lo que genera una fricción adicional.
Este sistema cerrado de pagos va en contra de la tendencia regional, que fomenta la unificación de los códigos QR para el fomento de pagos digitales universales y que se ilustra en casos como Pix en Brasil o Transferencias 3.0 en Argentina.
“Nequi ha sido un convencido de que promover acciones para atrapar la plata de las personas en un ecosistema cerrado, no es el camino. Ese fue el valor que nos permitió crecer. Creemos que la interoperabilidad es una necesidad y es una oferta que tiene que ofrecer el mercado”, asegura Vásquez.
No obstante, el CEO señala que un sistema integrado presentará retos. “La interoperabilidad en los rieles tradicionales ha tenido unos costos que vuelven complejo el vincular a los comercios. Además, temas de riesgos de contrapartes y de manejo de interoperabilidad. Por eso creemos que hay que hacerlo, reduciendo esas fricciones”, zanja.
Colombia, un país de más de 51 millones de habitantes, de los cuales el 60% de adultos tienen una cuenta de ahorro, según el Banco Mundial al 2021, es cuna de alternativas digitales locales como Daviplata de Banco Davivienda, que tiene 16,4 millones de usuarios, Lulo Bank del Grupo Gilinski con poco más de 300.000 clientes y Movii, una billetera de 4 millones de usuarios.
Además, unicornios como Ualá y Nubank también han aterrizado en el país, bajo la regulación de compañías de financiamiento.
En vista del volumen que sigue tomando el mercado, el banco central está trabajando para implementar un sistema de pagos de bajo valor inmediato, el cual se encuentra en fase de discusión de normatividad, lo que hace prever que la ejecución estará lista próximamente.
“¿Cuál ha sido la barrera de masificación de la interoperabilidad? Creo que tiene que ver un poco con la experiencia de usuario que hemos diseñado las entidades para estos mecanismos. O sea, lo hicimos más fácil para los pagos y las transferencias en el ecosistema cerrado. No lo hicimos tan fácil para las transferencias inmediatas interoperables”, reconoce Vásquez.
Open data, créditos y competir con Ualá y Nu
Este sistema de integración de pagos va de la mano con un marco jurídico más amplio, que es el open data. El sistema promueve y establece estándares para que diversas industrias puedan compartir datos de los usuarios, con el fin de mejorar la oferta de productos, siempre con una gestión de riesgo controlada y adecuada información al consumidor final.
“Estamos convencidos de que el open data –más que el open finance– es la posibilidad de que la competencia, y la información [ayuden] a enriquecer los modelos de crédito”, dice el CEO, opinando que una visión limitada a las finanzas abiertas, si bien promueve la competencia, no lograr crear impulso para la inclusión financiera.
En cambio, dice, la información de diversas fuentes puede colaborar a crear y ajustar modelos de crédito más robustos y variados, particularmente en contextos económicos como el actual. La billetera, que apunta a colombianos que anteriormente no han tenido un historial de créditos tradicional, cuenta que ha cambiado su matriz de riesgo varias veces este año.
“Tenemos que innovar en la forma en cómo hacemos el análisis de crédito. Este solo año hemos hecho dos nuevos modelos de análisis de crédito para las distintas tipologías de segmentos de clientes que tenemos. Entonces sí, es un desafío permanente”, revela el vocero.
Aunque no cuenta con una tarjeta de crédito clásica, Nequi ofrece préstamos que pueden endosarse a un plástico. Los nanocréditos (de US$ 25 a US$ 120) son cobrados en un periodo de 30 días. También ofrecen un producto más grande de entre US$ 120 a US$ 1.220, que puede pagarse hasta en 36 meses.
La nueva competencia de neobancos como Ualá o Nubank no aceleran los planes de emisión de tarjetas de crédito de Nequi. Y Vásquez opina que sus rivales tecnológicos –que crecen a paso acelerado en sus mercados de origen con estrategias agresivas de captación y crédito– tienen un panorama complejo de rentabilidad en Colombia; a pesar de que reconoce que ayudarán a diversificar al mercado en manos de los bancos.
“Cuando Nu llegó a Brasil, por ejemplo, las tasas máximas del cobro de tarjeta de crédito estaban altísimas. Ellos hicieron una apuesta, con un servicio muy bueno, sin cuotas de manejo, pero con unas tasas que permitían que la rentabilidad del negocio se pudiera desarrollar”, comenta.
“En Colombia hay tasas topes de usura (interés) a cobrar a los clientes […] Esa limitante en tasas pone un desafío importante en el desarrollo del modelo de negocio y la rentabilización”, concluye Vásquez.
* Se editó el párrafo 8 para precisar que la billetera está en camino a ser una nueva marca del grupo financiero.
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