En México, la brecha de género en el acceso y uso de productos financieros sigue siendo una realidad.
Así lo señalaron mujeres líderes de los principales bancos y fintechs del país como HSBC, Multiva, Bradesco, Banco Azteca, Revolut o Bitso, durante la Mesa Ejecutiva: “Creando productos financieros inclusivos en 2025”, realizada en la Ciudad de México. En el evento, organizado por iupana con el apoyo de Trully by Unico, las asistentes coincidieron en la urgencia de desarrollar soluciones mejor alineadas con el contexto y las necesidades de este segmento, especialmente ante la preocupante baja penetración de servicios especializados, como crédito, inversión o ahorro para el retiro.
Irene Petlacalco, Head of Fraud del neobanco Revolut, destacó la importancia de diseñar productos financieros que se adapten a la realidad de las usuarias. “Las mujeres en edades productivas para generar dinero están muy ocupadas. Por ello, especialmente para productos de ahorro, tenemos que ser creativos e ir a educar a esas mujeres desde pequeñas porque luego encontrarán estos problemas”, reflexiona.
En sentido general, la brecha entre hombres y mujeres con al menos un producto bancario sigue siendo amplia: de al menos 13 puntos. Y cuando se profundiza en la data oficial, las diferencias son aún mayores. Solo un 30% de las empresas propiedad de mujeres cuentan con un crédito, frente a un casi 70% de hombres. Asimismo, las mujeres acumulan 24% menos recursos para el retiro que los hombres, aunque tienen una esperanza de vida mayor que los hombres.
Esto no solo refleja una problemática social y económica, sino también una oportunidad perdida para las instituciones financieras que pueden apalancar sus capacidades de innovación y diseño de productos personalizados para llegar a estos espacios pocos copados por la competencia.
Un retrato laboral de México
Ejemplificando esta tendencia, HSBC México tiene una oferta específica para mujeres empresarias.
Mariel Vazquez, Head of Innovation & Growth del banco internacional, resalta el valor del diseño de la oferta considerando las variables y necesidades de los públicos a los que se quiere llegar. “Apostamos por acompañar a las mujeres con una propuesta de valor con perspectiva de género llamada Mujeres al Mundo, que, además de ofrecerles productos financieros, les permite crear redes de networking y generar espacios de crecimiento y empoderamiento”.
Sin embargo, resalta que en el ecosistema hay mucho espacio para otras soluciones muy necesarias.
En promedio, las mujeres tienen carreras laborales con mayores interrupciones, debido a sus responsabilidades de cuidado. Porque son madres, hijas o nueras también suelen estar más expuestas a los empleos temporales sin beneficios de retiro, salud o seguridad social.
Cristina Porras, Head of Digital Business en Bradescard, del banco brasileño Bradesco, recordó que el ahorro para el retiro se genera a través de los sistemas de pensiones en los empleos formales. “Y, desafortunadamente, las mujeres en México tienen, en proporción, menos empleos formales que los hombres”.
Para abordar esta problemática, se requiere no solo mayor inclusión financiera, sino también un enfoque educativo que impulse el hábito del ahorro desde edades tempranas. Liliana Juárez, CISO de Superdigital, la billetera de Santander, enfatiza que, dada la alta proporción de jóvenes en el país, con al menos un 23,8% de la población entre 15 y 29 años, es necesario atacar este problema desde su núcleo.
“Es importante generar conciencia en los jóvenes sobre la importancia de ahorrar. Muchos creen que la empresa los va a pensionar, pero la realidad es otra. Es necesario empezar a ahorrar, aunque sea con MXN 500 (US$ 24)”, comenta Juárez.
Con ello coincide Gissele Marini, Chief Commercial Officer de Trully by Unico, una fintech especializada en identidad digital. Para Marini diseñar productos específicos para mujeres es una base necesaria, especialmente para quienes no forman parte del sector formal de empleo. “Las mujeres que son jefas de familia, que trabajan día y noche haciendo de todo un poco para obtener algo de dinero, pero no saben cómo manejarlo, deben recibir educación financiera para hacer un mejor uso de sus ingresos”, dice.
Para ello, la industria tiene la oportunidad de mejorar la experiencia de las consumidoras a través de mecanismos que incentiven sus hábitos de ahorro y planificación. Como, por ejemplo, apartados a plazo, rendimientos o cumplimiento de metas.
Para ello, Angélica Arana, CTO de Banco Multiva, propone un enfoque que integre el ahorro de manera discreta en las rutinas diarias de las usuarias y en sus plataformas bancarias. Por ejemplo, “por cada cosa que compres, una parte se va a tu ahorro de forma automática, de manera discreta, sin que lo sientas, se te destinará cierta parte a tu ahorro. Una parte de tu compra se va a tu propia causa”.
La tecnología como motor de inclusión financiera
Durante la mesa, las expertas destacaron varios desafíos en torno a la accesibilidad física de las sucursales físicas, particularmente para las mujeres, quienes enfrentan limitaciones de tiempo debido a sus múltiples responsabilidades. En este contexto, resalta la tecnología como una solución, no solo para facilitar la vida de las usuarias, sino también para ofrecer mayor escalabilidad para las entidades financieras.
“Las mujeres no tienen tiempo para pararse en una sucursal o hacer fila. Entre llevar a los niños a la escuela, trabajar o cuidar a los papás, el tiempo es limitado”, señala Ximena Salgado, VP de Producto e Ingeniería de la exchange de criptomonedas Bitso.
En este sentido, Salgado resalta que los servicios digitales, con procesos sencillos y educación financiera integrada, facilitan la comprensión de los beneficios de estos productos.
“La tecnología es un habilitador muy importante porque permite atender a la población que mantiene menores saldos. Por eso es por lo que el mayor crecimiento de las cuentas asociadas a mujeres está ligada a la apertura de cuentas N1 y N2 (con menores requisitos de apertura) por canales digitales”, complementa Porras.
Acompañamiento personalizado: clave para el éxito de los productos
Para crear productos financieros que realmente conecten con las mujeres, las expertas coinciden en la importancia del acompañamiento continuo. Desde la generación de confianza hasta el apoyo paso a paso en el uso del producto, este enfoque es esencial para lograr una adopción efectiva y sostenible.
Elena Cruz Lorenzo, Digital Innovation Manager de Banco Azteca, resalta cómo la confianza con los consumidores se construye no solo a través del posicionamiento de marca, sino también con conexiones personales, incluso en la era digital. A la hora de abrir una cuenta o contratar un crédito “las personas no están confiando en la sucursal, están confiando en la persona que los está atendiendo”.
Esto destaca la necesidad de crear relaciones cercanas y auténticas, especialmente al dirigirse a la base de la pirámide, un público conocido por esta entidad.
“¿Por qué habría de consumir intuitivamente un producto financiero si ni siquiera sé qué es o en lo que existe?”, agrega Cruz. Por ende, el acompañamiento debe ir más allá de la oferta de productos, incorporando una guía clara para los usuarios en cada etapa.
Y esto incluye la diversidad de los equipos que diseñan, producen y ponen en el mercado estas soluciones. Como los destaca Jennifer Hernández, Sr. Account Executive de Trully by Unico, para lograr productos realmente inclusivos, es vital tener organizaciones diversas que conozcan la realidad de las personas a las que quieren llegar. “Si yo trato de hablarles a ellas, tal vez no tengo el mismo contexto. ¿Cómo encuentro a alguien que hable el mismo lenguaje?”, reflexiona.
En la misma línea, Andrea Marcos, VP de Riesgos de la startup Bankaya, explica cómo el acompañamiento personalizado y cercano ha sido clave en el éxito de su estrategia, especialmente al abrir cuentas de ahorro en supermercados con promotores que educan y guían a los clientes.
