La fintech chilena Floid presentó un producto de procesamiento de pagos corporativos y adelanta que aterrizará en un nuevo país a finales de año.
Con operaciones en Chile, Perú, Colombia y México, ha escalado sus soluciones desde la captación de datos vía web scrapping, hasta una oferta basada en los avances de las finanzas abiertas en la región –aunque con desafíos ante la ausencia de estándares para el tratamiento de la valiosa información de los clientes.
«Los países más desafiantes son Perú y Colombia, donde a su vez, vemos las mayores oportunidades de crecimiento. Son los más complejos porque el mercado de la disponibilidad de datos online está muy friccionado”, explica a iupana Alfonso Maira, cofundador y CEO de Floid, fundada en 2019.
La empresa es un ejemplo de las oportunidades, pero también de los retos, que representan los esquemas de finanzas abiertas latinoamericanos, que además de una regulación incipiente, deben encontrar usos reales a los de datos financieros poco segregados e incompletos.
“Sabemos que, trabajando en conjunto con los reguladores y con el impulso de las normativas de las finanzas abiertas, esto se puede ir solucionando y vemos que pueden ser países muy importantes”, continúa.
Usando data, Floid provee evaluaciones de riesgo crediticio para sus clientes, como BancoEstado de Chile. Recientemente, presentó un producto para la recepción y envíos de pagos digitales con integración vía API. “El ingreso al mercado de pagos es algo que nos venían pidiendo nuestros clientes de mayor tamaño, para ayudarlos a hacer payins y payouts, y así estas empresas puedan tener todo en un solo proveedor”, dice Maira.
Floid cuenta con unos 100 clientes. Un 20% son bancos, el 15% son fintechs y el resto empresas de diversas industrias, como Porsche.
“Estamos analizando 4 nuevos mercados, pero a fin de año deberíamos ir por otro país más. No lo podemos decir aún”, concluye.