El ecuatoriano Banco Pichincha tiene una hoja de ruta digital con el fin de adelantarse a sus posibles competidores fintech: construir un ecosistema completo basado en su billetera Deuna para alcanzar a sectores no bancarizados, pequeños comercios y sociedades con otros actores de la industria. En un país donde casi la mitad de la población aún prefiere el pago en efectivo, la estrategia de la entidad se basa en aprovechar –e incentivar– la creciente digitalización de los pagos. También, crearse un espacio entre los no bancarizados: un tercio de los adultos, en un contexto de desaceleración económica.
“Es una forma de anticiparse a las tendencias mundiales, de las fintechs que están haciendo las cosas un poquito más rápido que la banca tradicional y se llevan a muchos clientes”, dice a iupana Juan Ignacio Maturana, CEO de la plataforma.
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