Aunque Uber no lanzará productos financieros en el corto plazo en México –pese a contar con un aval oficial para hacerlo– sus competidores, DiDi e inDrive, están expandiendo sus servicios en pagos, préstamos y tarjetas de crédito, en una ampliación de la apuesta de las plataformas de economía colaborativa en las finanzas digitales. Sin embargo, las estrategias financieras son disímiles: Uber postuló, pasó el proceso y obtuvo en mayo su licencia fintech como institución de fondos de pagos electrónicos (IFPE), una figura que le permite lanzar una billetera digital propia con tarjeta de débito. No obstante, la empresa ha decidido detener su iniciativa, al menos momentáneamente.
“[Uber] está muy contento de haber obtenido la licencia, pero no tiene planes inmediatos de utilizarla”, explicó por escrito la empresa a iupana.
La empresa no añadió detalles sobre sus motivos para postergar los planes, a pesar de que desde 2021 ha declarado interés en la vertical financiera, cuando aseguró a este medio que estaba utilizando los datos generados en su aplicación para que sus socios conductores aplicaran a créditos habilitados por terceros. Pero pese a este cambio de rumbo, la incursión de las plataformas de transporte y entrega en el terreno de los bancos y fintechs sigue avanzando con DiDi e inDrive afinando sus estrategias, demostrando las oportunidades de la economía colaborativa (gig economy), el potencial de la data alternativa y el espacio que aún existe en México para la inclusión financiera y las nuevas estrategias de negocio. Uber, inDrive y DiDi han desarrollado estrategias similares de ampliación de ecosistema: transporte, delivery, marketplace de comida y ahora finanzas. Se estima que los trabajadores de plataformas sumaron 78 millones a escala global al cierre de 2023. Y, en México, se calcula al 2021 habían al menos 500.000 personas trabajando en esta modalidad.
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