La evaluación continua de los modelos de riesgo crediticios, siguiendo el vaivén de los indicadores macroeconómicos, se ha vuelto la tarea diaria de las fintechs dedicadas al buy now, pay later (BNPL), sobre todo en el contexto actual de alta inflación y poco crecimiento.
Así lo describen las fintechs mexicanas Kueski y Aplazo, quienes coinciden en que, para mantener un negocio de préstamos sólido en un entorno económico débil, se requiere de un ajuste constante de los perfiles crediticios.
“Conforme el entorno económico venía deteriorándose, nuestros modelos venían mejorando de forma muy buena. Eso nos ha permitido mantenernos en bastante estables en las tasas de morosidad”, dice a iupana Alex Wieland, cofundador y director de operaciones de Aplazo.
“El ajuste principal que hemos hecho es que hemos cambiado a un pricing dinámico”, explica. Con un uso crítico de tecnología y procesamiento de data, Aplazo calcula los intereses aplicables a cada cliente, basándose en su información personal y a su historial de crédito con la fintech.
Este cambio hacia un enfoque más personalizado refleja la presión que tienen las fintechs de crédito para elevar y mantener su rentabilidad, en un entorno cada vez más complicado y signado por tasas de interés altas que encarecen los préstamos, olas de despidos con el fin de estirar la liquidez y mermas en las inyecciones de capital. Todo esto, agravado con la caída del banco enfocado en fintechs Silicon Valley Bank, que remeció los temores de una crisis financiera global.
Si bien en 2021, cuando el torrente de las inversiones fluía a niveles récord, las fintechs de crédito competían por el volumen de captación de clientes, destacando el número de tarjetas emitidas o las potencialidades del BNPL, en 2023, la capacidad de los negocios también se mide por la sostenibilidad y sanidad de sus carteras.
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Adaptabilidad al entorno
Esta receta también es seguida por Kueski, una plataforma de BNPL con operaciones en México. En julio del año pasado la fintech advirtió a iupana que, si el panorama económico seguía endureciéndose, los prestamistas harían correcciones; incluso reduciendo el ritmo de su crecimiento.
“Sí. Hemos estado ajustando nuestros modelos”, anota Fausto Ibarra, director de producto de la fintech. “Es lo que hacemos regularmente, de acuerdo al comportamiento de nuestros clientes y al nivel de las tasas de interés, entre otros factores”, dice.
De esta manera, el uso de modelos de riesgo inteligentes está mostrando una ventaja para las fintechs, al lograr adaptarse con mayor regularidad a los cambios del mercado. Ambas empresas aseguran que sus contrataciones de compra ahora, paga después van en crecimiento y que la tasa de morosidad está controlada debido a su capacidad de adaptarse al entorno.
La Reserva Federal de los Estados Unidos subió una vez más su tasa clave la semana pasada, tratando de limitar el consumo, y con ello, la inflación, lo que hace temer por una recesión que contagie al resto del continente. México, por su parte, tiene una previsión de crecimiento moderada, acompañada por la expectativa de mayores tasas.
En este entorno, tras entregar un crédito, en los primeros quince días Aplazo hace un cobro directo a la tarjeta de su cliente, esto da luces si el usuario “viene bien o viene mal”, dice Wieland. Esta información los ayuda a ajustar sus préstamos e intereses.
“Te das muy rápido cuenta de cómo viene la cartera, o una cosecha, como le llamamos nosotros”, añade.
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Crisis de empresas de BNPL globales no salpica en México
Desde la segunda mitad del 2022 los jugadores globales de BNPL sufrieron fuertes descensos en sus valoraciones de mercado. La sueca Klarna –líder en la vertical– fue valuada en US$ 6.700 millones en julio, una caída drástica frente a los US$ 45.600 millones registrados doce meses atrás, por ejemplo.
Este retroceso se explica por la desconfianza en el modelo de negocio de las fintechs, muchas veces expuestas a impagos, y por la cautela de los inversionistas hacia empresas BNPL que generalmente queman fondos de forma rápida en la colocación de créditos.
Sin embargo, los voceros de Kueski y Aplazo coinciden en que el cobro de interés al usuario final, la personalización del crédito y el conocimiento del mercado mexicano les permite mantener solidez, aunque sus pares internacionales estén atravesando un momento crítico.
“Los jugadores globales normalmente lo que tratan de hacer es tener el mismo modelo en todos los países”, comenta Ibarra de Kueski.
El modelo de Klarna oferta compras sin intereses al usuario final con el registro de una tarjeta de débito o crédito y haciendo el primer pago al momento de la compra. Por esto, la fintech sueca sostiene sus ingresos en la comisión cobrada al comercio. Esto limita el margen de ganancia directa para la fintech, analiza Ibarra.
En cambio, además de cobrar un fee al comercio, Aplazo cobra intereses al consumidor final, mientras que Kueski también lo hace, dependiendo del número de cuotas a la que aplica el solicitante.
“Podemos monetizar tanto con el comercio como con el consumidor final y esto nos da mucha flexibilidad de monetizar un préstamo de la forma correcta y tener indicadores sanos”, dice Wieland de Aplazo.
El directivo asegura que la fintech ha crecido 5 veces en colocación de créditos y en comercios afiliados entre 2021 y 2022. Sin embargo, no pierde de vista el contexto, que envuelve a todas las empresas de tecnología y no solo a su vertical.
“Definitivamente hay que ser muy cauteloso y seguir las indicaciones de los mercados. También hay que tener la mente bastante abierta para ajustar hacia adelante. Pero no es un tema específico de BNPL”, concluye.
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