A pesar del retroceso en su valoración y el complejo contexto económico, Nubank tiene recursos y margen de maniobra para competir en México, asegura Emilio González, gerente general del neobanco en este país, donde se apoyan en su estrategia de emitir tarjetas de crédito a un mayor ritmo que sus rivales para mantener sus ingresos.
Ante un panorama local y global más desafiante, González asegura que la mejor estrategia de Nu (como se llaman en México) sigue estando en los plásticos sin anualidad ni comisiones, su modelo de riesgo propio y los casi US$ 2.600 millones que recaudaron en su IPO, destinados a reforzar su participación en México y Colombia.
“Estamos conscientes, obviamente, del entorno macroeconómico”, dice el gerente en entrevista con iupana, desde la ciudad de Monterrey. “Estamos constantemente monitoreando cuál es el efecto en la cartera crediticia […] para ver si hay ajustes que podemos hacer”.
“Pero, nos podemos adaptar más rápido a los cambios en el entorno porque tenemos una mejor utilización de la información. Y, por otro lado, entramos a este entorno en una posición de fortaleza, dado que estamos muy bien capitalizados gracias a nuestra oferta pública de finales del año pasado”, agrega.
México es una plaza de dura competencia en el terreno de las tarjetas de crédito. Cuatro bancos concentran el 75% de la emisión, con Citibanamex encabezando la lista, según cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). También están los nuevos jugadores fintech como Rappi o Stori, que a través de procesos digitales de onboading más fáciles están tratando de captar clientes entre el 70% de los mexicanos que todavía no tienen algún producto de crédito.
A esto se le suma la caída del 66% en el precio de la acción de Nubank desde su debut en la bolsa de Nueva York y las pocas expectativas de recuperación en el futuro próximo, ante un horizonte local de inflación alta y encarecimiento del crédito.
No obstante, hasta el cierre del primer trimestre de este año, Nu tenía una base de clientes de 2,1 millones, lo que representa un crecimiento del 50% frente los 1,4 millones de plásticos que emitieron en el 2021.
González asegura que alcanzaron un promedio mensual de 233.000 tarjetas entre enero y marzo, por encima de la media de 100.000 plásticos que entregaron los bancos más grandes, según los datos de la CNBV. Todo esto en un universo de 28 millones de tarjetas vigentes.
«Como es un producto de crédito, no le podemos decir que sí a todos. No podemos en este momento ofrecer el producto tarjeta de crédito a todos, aunque siempre estamos trabajando para poder ofrecérselo al mayor número de personas”, agrega.
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Motor de riesgo de Nubank optimiza la emisión de tarjetas
Impulsando estas cifras de captación de clientes, está el modelo crediticio de la fintech, alimentado por diferentes fuentes de información y analizadas con herramientas de inteligencia artificial (IA); que hasta ahora les ha asegurado una baja tasa de morosidad.
“A partir de diciembre 2020 lanzamos nuestra primera versión de un modelo interno de inteligencia, de machine learning, que ya ha tomado decisiones de crédito y hemos ido evolucionando esos modelos”, dice González.
Añade que, si bien usan la información de los burós de crédito, también cotejan los datos que levantan durante el onboarding, y los decantan con los comportamientos que van arrojando los nuevos usuarios una vez que empiezan a transaccionar.
“Prácticamente cada tres o cuatro meses hemos estado lanzando una nueva versión de los modelos, además de ajustar otras divisiones de análisis; cómo asignamos las líneas de crédito y cómo estimamos las capacidades de pago”, añade.
Nu habilita tarjetas con límites que inician de los MXN$ 2.000 hasta los MXN$ 40.000 pesos (entre US$ 100 y US$ 2.000) y a medida que se usa la tarjeta, el monto puede llegar hasta los MXN 100.000 (US$ 5.000 aproximadamente).
“Tenemos nuestra propia tecnología que nos permite apalancarnos de la información que tenemos, de una manera mucho más eficiente que jugadores tradicionales y hacer cambios conforme la información nueva que vamos viendo”, cuenta González.
Nubank aterrizó en México a inicios de 2020 y desde entonces ha desplegado una estrategia que incluyó la adquisición de una sociedad financiera popular (Sofipo), una entidad financiera regulada en México, que les permitirá seguir los pasos de la casa matriz en Brasil y ampliar su oferta financiera. La operación fue aprobada por las autoridades en septiembre. No obstante, González no reveló qué productos lanzarán en los próximos meses.
La compra deja en una posición fortalecida al neobanco frente a varios de sus competidores en el segmento de e-lending. Las únicas instituciones habilitadas para captar ahorros y otorgar créditos en México son los bancos y las Sofipos. Las fintechs de crédito no están autorizadas a realizar intermediación bancaria, por lo que para hacerlo deben optar al –engorroso proceso- de licencias bancarias o adquirir una institución que les permita incluir las ofertas de crédito y ahorro en sus portafolios, como el caso de Nubank o Ualá, que espera la aprobación oficial de su adquisición de un banco pequeño.
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Nubank en carrera con otras fintechs y bancos
La coyuntura económica, que se ha traducido en el endurecimiento de las condiciones de financiamiento a startups y en olas de despidos, todavía no ha llevado a Nubank a despedir a ningún trabajador con el fin de cuidar caja, una tendencia que la semana pasada protagonizaron unicornios como Ebanx.
Hablando sobre su plan para hacer frente al mal clima que agobia a otros rivales fintech, el directivo resalta el expertise cosechado desde sus primeros días en Brasil.
«Muchos de estos jugadores van a tener que hacer [créditos] para crear un negocio sustentable”, afirma.
Y frente a la banca tradicional, destaca que su propuesta digital de experiencia de usuario (UX) ofrece solucionas más sencillas y accesibles.
El directivo no reveló cuánto invertirá el neobanco este año en el mercado mexicano; no obstante, aseguró que el 2021 la firma destinó a esta plaza US$ 135 millones. En Brasil, agrega, están cerca de lograr break even luego de presentar mejores resultados el trimestre pasado, lo que también aliviaría las finanzas del grupo.
Adicionalmente, recuerda que recientemente negociaron una línea de crédito sindicada de US$ 650 millones de Morgan Stanley, Citi, Goldman Sachs y HSBC.
“No hemos anunciado un monto en específico, pero tenemos capital y fondeo disponible para invertir en estos países (México y Colombia)”, revela.
Sus comentarios hacen eco de lo dicho por el CEO y cofundador del neobanco David Velez, quien señaló recientemente que, a pesar de perder casi la mitad de su capitalización, están sondeando el mercado para hacer compras para sumarlas a su oferta, aprovechando la caída generalizada de las valoraciones en el mercado de tecnología.
En ese sentido, México tiene espacios que el neobanco quiere explorar, como la baja inclusión financiera, la desconfianza por las soluciones digitales y el cambio de chip del consumidor que está muy acostumbrado al uso de efectivo y a la visita de sucursales bancarias, dice González.
“Creemos que combinamos lo mejor de los dos mundos: de los jugadores de las startups, seguimos siendo un jugador más dinámico, con una cultura centrada en el cliente […], pero con capitalización que ya supera la de muchos bancos”.
“Y siempre tenemos un valor muy claro interno, que es “we seek smart efficiency”– siempre estamos enfocados en hacer la mejor utilización de nuestros recursos”, concluye el directivo.