Mercado Pago se alista para el despliegue definitivo de la interoperabilidad de los pagos digitales en Argentina a fin de mes, pero reconoce que es un reto tecnológico complejo que exige el trabajo conjunto de diversos actores. Si el sistema no funciona bien, los usuarios seguirán prefiriendo el efectivo, advierte.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) estableció como límite el 29 de noviembre para que los actores financieros apliquen la interoperabilidad de pagos entre billeteras a través de códigos QR, como parte del sistema de Transferencias 3.0. Se propone que cualquier wallet de banco o fintech pueda leer un QR y realizar pagos inmediatos, beneficiando a usuarios y comerciantes.
“Somos optimistas en cuanto a la fecha estipulada y apuntamos a operar el 100% del volumen de los pagos que se realizan con QR mediante transferencias, tal como busca la norma”, respondió a iupana Agustín Onagoity, director de Mercado Pago, la billetera de mayor uso en el país y que a junio de este año contaba con 6.4 millones de usuarios activos.
Sin embargo, reconoció que lograr la interoperabilidad es un proceso complejo a nivel tecnológico y de coordinación entre los actores involucrados.
“Si el performance no es impecable, y el desempeño sobre estos nuevos rieles de pago no es excelente, corremos el riesgo de que la gente quiera salir del sistema en vez de acercarse aún más”, advirtió.
Interoperabilidad: Esfuerzo conjunto
Mercado Pago es optimista en que el inicio del sistema se ejecute en la fecha prevista y aseguró que hasta el momento 12.500 comercios de su red aceptan pagos abiertos, pero aclara que el esfuerzo es conjunto, tanto de aceptadores, proveedores de tecnología de procesamiento de pagos digitales, bancos y fintechs.
“Queda un mes para poder pulir las acciones vinculadas a la automatización y validación de las transacciones para garantizar que cuando escale al 100% del volumen se pueda garantizar una buena experiencia a los usuarios”, comentó Onagoity. La experiencia de usuario marcará la tendencia para la adopción de esta tecnología, en un país donde el 80% de las transacciones se hacen en efectivo, añadió.
Según el BCRA, Transferencias 3.0 amplía los beneficios para los negocios ya que da mayores alternativas de cobro, establece comisiones bajas con un tope de 0,8% por transacción y promueve la adopción de pagos digitales entre pequeñas y medianas empresas, porque les exonera de comisiones durante los tres primeros meses de uso.
De este modo, Transferencias 3.0 sigue los esfuerzos de bancos centrales en la región para incentivar los pagos digitales, como CoDi en México y Pix en Brasil, que ha logrado una adopción masiva. El sistema fue presentado en diciembre de 2020 y se planteó un desarrollo paulatino.
Finalmente, la empresa señaló que el tema impositivo es un desafío para el sistema pues los pagos digitales están gravados con diferentes impuestos. La simplificación y la armonización de los diferentes impuestos nacionales y provinciales es un tema a evaluar para «que el sistema escale y pueda competir contra el efectivo y la informalidad”, concluyó el director.
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