Pix, el sistema de pago instantáneo brasileño, ha ganado rápidamente una enorme tracción desde su lanzamiento en noviembre del año pasado, y hoy representa más del 30% de todas las transacciones brasileras.
Ahora, el Banco Central de Brasil (BCB) tiene un ambicioso plan para ampliar su uso. Para ello, se ha previsto aumentar la adopción por parte de las empresas -hasta la fecha, la mayor participación se ha producido en los pagos entre particulares- y añadir nuevas funcionalidades.
Además, las funciones de Pix, que se pondrán en marcha en los próximos trimestres, deberían atraer más tráfico hacia los pagos instantáneos.
El BCB ha abierto una consulta sobre dos nuevas funcionalidades de Pix para retirar efectivo: Pix Saque y Pix Troco (cambio).
El BCB también tiene en proyecto Pix Aproximação, para facilitar las transacciones a través de conexiones inalámbricas de corto alcance, así como Pix offline, que permitirá las operaciones de Pix entre usuarios sin acceso a Internet y Pix Agendado, que permitirá programar los movimientos, una alternativa para la tarjeta de crédito.
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La gran cantidad de novedades se produce tras el lanzamiento de Pix Cobrança en mayo, un servicio para pagos con fecha de vencimiento. Esto ofrece una alternativa digital al proceso de pago del boleto basado en los bancos de Brasil y permite el cálculo automático de multas, intereses o descuentos por pagos anticipados.
“Nuestra expectativa es que en junio Pix supere los 600 millones de transacciones en un mes”, dijo João Manoel Pinho de Mello, director de organización y resoluciones del sistema financiero del BCB, durante una mesa redonda en el Ciab 2021 la semana pasada. “Pix ya ocupa una cuota relevante en el total de transacciones”.
Pix entró en vigor en Brasil el 16 de noviembre del año pasado. A 31 de mayo, había acumulado 254,3 millones de claves Pix de 87,8 millones de ciudadanos (el 52% de la población adulta) y 5,8 millones de empresas (el 41% del total).
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Pix apunta hacia los pagos corporativos
Pix fue rápidamente adoptado por su sencillez por autónomos y grandes minoristas, que pudieron hacer ajustes en la plataforma para aceptar Pix. Pero hay un vacío en el mercado de las empresas medianas, señaló Mello.
Tras la estandarización de la Interfaz de Programación de Aplicaciones (API), la integración en los sistemas de las empresas se hizo más fácil, lo que puede facilitar la gestión financiera de las corporaciones y los pequeños empresarios.
Mercado Livre es un ejemplo de minorista que ha implantado Pix. Elaine Shimoda, jefa de innovación de Mercado Livre y Mercado Pago, dijo que, cuando se lanzó Pix, se incorporó esta forma de pago en la caja.
“Hemos visto que un gran número de personas lo utilizan”, señaló, y añadió que Pix ha ganado en cuota de pago en el comercio electrónico.
En una encuesta realizada por Mercado Livre a 324 clientes, el 55% de ellos dijo haber utilizado Pix.
“Mercado Livre quiere seguir siendo la logística más rápida de Brasil y los comprobantes de pago tardan más. Con Pix, el equipo de logística no espera al pago del boleto, ya que la confirmación es instantánea”, explicó Shimoda.
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Repercusiones de la pandemia
La pandemia ha acelerado la inclusión de los brasileños en el sistema bancario. Cuando el gobierno lanzó el pago de la ayuda financiera de emergencia, para apoyar a la gente a pasar el duro período inicial de bloqueo, unos 5,4 millones de personas tenían derecho al pago pero no tenían una cuenta bancaria para recibirlo, según la consultora Locomotiva.
El pago fue realizado por la Caixa Económica Federal y quienes podían recibirlo tenían que descargar una aplicación (Caixa Tem) y abrir una cuenta digital.
“La banca ha cambiado en el último año. Y el cobro también ha cambiado porque la gente recibió la ayuda del gobierno de forma digital”, dijo Renato Meirelles, presidente del Instituto de Investigación Locomotora.
Destacó el aumento de los pagos electrónicos, impulsado por la ayuda y por los empresarios que acuden a los mercados digitales. “Ya tenemos 11 millones de brasileños que ahora tienen ingresos a través de la aplicación”, añadió.
Sin embargo, las finanzas digitales siguen siendo un reto en Brasil, ya que un gran porcentaje de personas no tiene acceso a internet todo el tiempo, o vive en lugares sin cobertura.
“Con la pandemia, algunas opciones de pago se volvieron casi impracticables, e incluso las personas que ni siquiera estaban familiarizadas con los métodos de pago electrónico en línea han empezado a preferirlos”, dijo Janaína Pimenta Attie, del Banco Central de Brasil. Y Pix está desempeñando un papel importante.
“Nos dimos cuenta de que Pix tiene una mayor penetración en los grupos de población de mayores ingresos que están más bancarizados, pero encontramos cifras interesantes entre la población de bajos ingresos”, dijo.
Al revelar algunas cifras, Pimenta afirmó que el BCB encontró un porcentaje de personas que no habían hecho transferencias electrónicas (conocidas como TED, a nivel local), pero sí un Pix.
Entre los microempresarios individuales (MEI), el 70% tiene una llave Pix registrada y entre los que han recibido la ayuda de emergencia, la proporción es del 43%.
“Señala un camino interesante para los niveles de renta bajos. Además de los productos y servicios que se han lanzado con Pix, el BCB cuenta con una rica agenda que incorpora beneficios para los ciudadanos en Pix”, concluyó.
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