La banca digital está pasando por un crecimiento importante durante la crisis del coronavirus, resultado del fuerte empuje del distanciamiento social hacía soluciones financieras remotas. Ciertamente con retos y problemáticas a la vista.
Varios gobiernos están proporcionando pagos de emergencia a familias en condición de vulnerabilidad a través de canales digitales. Esto empuja aún más el crecimiento en el uso de herramientas fintech, producto de la inamovilidad y distanciamiento social, como transferencias remotas, pagos digitales, comercio electrónico y más.
“[Los gobiernos] tienen que estar preparados para hacerlo a través de soluciones digitales, aplicativos y tecnologías biométricas,” analiza y expone Anabel Pérez, presidenta y CEO de NovoPayment, fintech proveedora de servicios de infraestructura digital para financieras.
“Es un trabajo conjunto [entre banca, gobierno y fintech] el tema de la inclusión financiera. Claro que las fintech se convierten en originadores de nuevas experiencias de usuario.”
Mientras los bancos buscan formas de satisfacer las cambiantes necesidades del usuario, en un mundo también altamente versátil, hasta los gobiernos están replanteando los límites de iniciativas digitales.
En los Estados Unidos, por ejemplo, se exploró la creación de dólar digital y el uso de billeteras electrónicas para canalizar pagos para reactivar la economía.
Si bien estas soluciones se perfilan como vías rápidas de salida ante la pausa económica, ¿cuál es el camino para hacer de ellas, herramientas a largo plazo?
También te puede interesar: Coronavirus: Fintechs atentas a la creciente demanda de préstamos
Para Pérez, es un proceso progresivo.
“Esta escena es como la temporada de huracanes. Antes, en Estados Unidos no estábamos preparados, pero luego, una vez pasado el problema, se fueron creando códigos de prevención. Van a venir un conjunto de regulaciones para que la adopción de pagos se haga de forma digital, tal como ocurre en China y la India.”
Este probable cambio estructural financiero concibe preferencias y herramientas que los clientes de hoy emplean, como es el smartphone.
El 58% de personas que interactúan con una entidad financiera a nivel internacional, prefieren hacerlo a través de internet o un dispositivo móvil, según el informe sobre la evolución de las preferencias de los consumidores para mover y administrar dinero realizado por Fiserv, proveedor de tecnología financiera.
Claro que aún hay algunos productos que obligan a los usuarios a visitar las oficinas físicas, como son los depósitos o el retiro de efectivo.
Entonces, ¿esperar o actuar?
“El que sea capaz de interconectarse con sus empresas, clientes, y que pueda acompañarlo en sus actividades ordinarias a través de la tecnología, ese va a ser el banco del futuro; el que no lo esté haciendo, va a desaparecer para la próxima década,” sentencia Pérez.
¿Estas suscrito a nuestro boletín semanal? Haz clic aquí para hacerlo. Cada lunes te enviaremos un informe especial sobre el sector fintech en América Latina. También puedes seguirnos por LinkedIn, Facebook y Twitter