Mercado Libre alcanzó un hito en junio. La división de pagos de la compañía procesó más pagos fuera de Mercado Libre que en su plataforma de e-commerce. Por primera vez, Mercado Pago no fue solo un sistema para facilitar las compras. También fue un negocio de procesar pagos por sí sola.
Este avance del grupo Mercado Libre, la primera compañía big tech de América Latina, ilustra el cambio fundamental de la industria de servicios financieros. Y un punto de tensión que crece cada vez más. Las compañías big tech están moviéndose hacia servicios que tradicionalmente habían sido territorio de los bancos regulados.
Amazon, Mercado Libre y PayPal le ofrecen préstamos a sus clientes. Los usuarios Apple pueden aplicar por tarjetas de crédito de esta compañía que es mejor conocida por vender teléfonos caros. Las carteras digitales, como Uber Cash, le permiten a la gente “guardar valor” en sus cuentas, o en palabras de la banca: hacer depósitos.
Mientras las plataformas digitales más grandes empiezan a ofrecer préstamos, depósitos y servicios de pagos, en búsqueda de la mejor experiencia del consumidor, ¿en dónde deja eso a los bancos? Tomar depósitos y prestar dinero es su negocio. ¿Qué le pasa a su modelo de negocio cuando las big techs se meten en su territorio? Es quizás el gran reto de los bancos en el mundo desde la crisis financiera de Estados Unidos y Europa hace una década.
“Hace diez años, los bancos competían con otros bancos,” dice Claudio Rodrigues Oliveira, director de transformación digital de Interbank Perú. “Había competencia, pero era estable.”
Todavía más complicado, a menudo las big tech ofrecen servicios financieros con el respaldo de firmas de inversionistas o divisiones más rentables de su negocio. Y para rematar, las compañías big tech no tienen licencias bancarias. Son libres de las regulaciones que piden a los bancos mantenerse conforme a la ley con sistemas de manejo de riesgo.
“Facebook solía hablar de moverse rápido y romper cosas,” dice Daniel Kennedy, vicepresidente de banca digital en Scotiabank Chile. “Un sistema de manejo de riesgo no te permitiría hacer eso. Y un buen manejo de riesgo es el alma y corazón del crédito.”
Ventajas de escala
Las compañías big tech, plataformas digitales con una cantidad masiva de clientes en varios países, están creciendo a una velocidad asombrosa. Es gracias a que ofrecen un producto o servicio muy útil a un bajo costo y, muy importante, con una impresionante experiencia digital para el cliente.
Mientras se acercan a los servicios financieros, dos elementos en particular se convierten en amenazas para los bancos: su larga lista de clientes y su capacidad impresionante de analizar datos.
“Ya cuentan con clientes que pueden conectar y facilitarle realizar transacciones dentro de la misma plataforma o fuera de ella a gran escala,” dice Emiliano Porciani, gerente de digital del Banco Galicia en Argentina.
“Esto se puede convertir en una oportunidad para los bancos accediendo a estas audiencias para ofrecer servicios y complementar los que ofrecen las Bigthechs por su cuenta así como también una amenaza ante un nuevo y más complejo escenario competitivo.”
El comentario resalta cómo los ejecutivos de los bancos ven el crecimiento de las plataformas de comercio digital. Hay oportunidades para trabajar con big tech en operaciones mutuamente beneficiosas. Pero es una unión delicada: si las big techs obtienen licencias bancarias, el terreno de juego se dispone a su favor. E incluso sin convertirse en instituciones reguladas, las big techs están dejando una huella de tal magnitud en las experiencias digitales que los bancos están desesperadamente tratando de alcanzarlas.
El factor confianza
Los bancos también tienen una ventaja en un área clave sobre las compañías big tech, dice David Schwartz, presidente de la Asociación de Banca Internacional de Florida. Esa ventaja es la confianza. Mientras que los clientes pequeños son más volátiles, para los clientes más ricos y las cuentas corporativas, la confiabilidad de los bancos sigue siendo importantísima.
“Para los clientes más grandes, la confianza es muy importante,” dice Schwartz. “¿Qué los respalda? Lo vimos durante la crisis financiera, cuando algo le pasa al sistema financiero, el gobierno federal se involucra. Eso es clave.”
A esto está relacionado todo el beneficio de los requerimientos de regulación y conformidad de la banca.
“Los bancos tienen algo en el ADN que las compañías big tech no tienen: manejo de riesgo,” dice Kennedy de Scotiabank. “Es algo que los bancos hacen muy bien. Scotiabank es líder mundial de análisis de riesgo de crédito. Eso no es algo que las big techs tengan o estén desarrollando.”
Estas ventajas son las que impulsan oportunidades para asociarse. BBVA se ha asociado con Uber en México para ofrecer a sus choferes una tarjeta de débito. En Brasil, Apple usó la infraestructura de Itaú para lanzar ApplePay.
Y después están los bancos que proveen servicios de banca para las big techs. Uno de esos es Citi, que ofrece APIs que facilitan servicios para las big techs.
“Cuando pides un transporte compartido, ni siquiera pagas, solo confirmas que quieres hacer el viaje,” dice Driss Temsamani, que lidera los canales digitales para clientes corporativos de Citi en América Latina.
“Tras bastidores, cuando compras o pides un viaje, hay una conexión API entre la big tech y su cuenta bancaria. Cobran a la cuenta y le dan el crédito a la cuenta de la compañía big tech. Al final, hacemos que el ecosistema funcione.”
Mientras los bancos trabajan con las plataformas digitales del mundo, también aprenden de ellas… y las observan cuidadosamente.
Las big techs han establecido un estándar global en el servicio al cliente digital. Lideran el camino en experiencias móviles intuitivas. La banca solo es una de las muchas industrias que está intentando mejorar su presencia digital para igualarlas.
“Vemos como las big techs interactúan con sus clientes, para ver qué podemos aprender,” dice Rodrigues de Interbank. “Pero también las vemos como competencia.”
David Schwartz y Driss Temsamani estarán hablando en CLAB, la conferencia de tecnología financiera e innovación que se llevará a cabo del 4 al 6 de septiembre en Hollywood, Florida. iupana es el socio de medios del evento. Más información aquí.
Este es el primer artículo de una serie especial de iupana para explorar la relación que evoluciona entre las compañías big tech y la banca de Latinoamérica y el Caribe. Para más información lee nuestro libro digital, Big tech vs la banca.