Chile aplicará nuevos estándares de interoperabilidad en pagos inmediatos para impulsar su uso en los comercios. El Banco Central (BCCh) proyecta mejorar sus disposiciones de interconexión de transferencias electrónicas de fondos (TEF), en una tarea por mejorar la conveniencia y eficiencia de los pagos instantáneos en el país.
Durante la presentación de su Informe “Sistemas de Pago 2025”, la presidente del BCCh, Rossana Costa, consideró «fundamental el desarrollo de ecosistemas de pagos minoristas” por su enorme potencial. Claudio Raddatz, gerente de división de política financiera del banco central, destacó además que las TEF -como se conoce en Chile al sistema de pagos inmediatos- representan actualmente el 65% de las transacciones digitales. “El potencial de esquema de pago con estas transferencias sería mayor si hubiera plena interoperabilidad”, dijo.
Los datos oficiales también indican que, desde julio del año pasado, el número de las TEF instruidas por personas naturales aumentaron en un 18,4%, así que los comercios son la próxima frontera. Pero el reporte del BCCh indica que “los incentivos de los distintos agentes no están perfectamente alineados”, ya que los emisores de tarjetas de pago (débito, crédito y prepago) ven más rentable que sus clientes paguen con esos medios. Con las tarjetas, reciben como ingreso la tasa de intercambio correspondiente, en vez de pagar una comisión a la entidad receptora cuando la transacción es a través de TEF.
Este año, el mercado empujó una iniciativa: desde Banco Estado habilitaron el PagoRut que permite hacer pagos con el escaneo de un código QR a través de la aplicación de la entidad. Pero, este sistema solo funciona con clientes del mismo banco, dejando por fuera al resto de actores. En este punto, si bien el Banco Central reconoce la iniciativa, también dijo que la interoperabilidad con otras entidades financieras propiciaría un mayor alcance en comercios.
En este marco, el BCCh expedirá en el segundo semestre una nueva ley para fortalecer la resiliencia del sistema financiero y sus infraestructuras, y admitirá que participantes no bancarios, como cooperativas de ahorro y crédito y proveedores de medios de pagos, puedan acceder al sistema de liquidación bruta en tiempo real (LBTR). La actualización de este sistema, que actúa como una primera capa de conexión, permitirá desarrollar un esquema de interoperabilidad eficiente y seguro entre diferentes actores del ecosistema de pagos (bancos, fintechs, billeteras, etc.).
“Seguiremos impulsando un sistema interoperable, seguro y resiliente para cerrar brechas y ampliar métodos de pago diferentes. Aspiramos a ir más allá”, puntualizó la presidente del banco.
Otro de los casos de uso a los que apunta el Banco es el transporte público. A fines de junio, la autoridad emitió un proyecto que facilitaba un sistema de tarjetas abiertas, donde las de débito, crédito y prepago podrían usarse para pagos sin contacto en el transporte público masivo.
“Esto es beneficioso para los usuarios, quienes ya no necesariamente deberán tener y recargar una tarjeta de circuito cerrado. Adicionalmente, debiera contribuir a aumentar el uso de medios de pago digitales en el país, considerando el volumen de pasajeros que diariamente utiliza el transporte público”, se lee en el informe. Entre agosto y septiembre, Chile tendrá su normativa oficial para esta iniciativa.