Miembros del sector de tokenización coinciden en que la nueva regulación a la industria era necesaria para permitir su avance tecnológico y la atribución de un efecto jurídico concreto. Sin embargo, creen que el beneficio que pudiera traer la norma se queda corto porque atiende las necesidades de los mismos actores de siempre.
El 11 de junio, la Comisión Nacional de Valores (CNV) anunció la primera fase de la RG Nº 1069, el primer marco regulatorio en el país sobre tokenización de fideicomisos financieros con activos reales, que permite la representación digital a través de blockchain o Tecnología de Registro Distribuido (TRD). Aunque la regulación del sector es un paso importante para la tokenización, dejó fuera a los competidores más pequeños, como las pymes.
“[Si] necesariamente tengo que cumplir con todos los requisitos de cualquier sujeto que quiere hacer una oferta pública a un valor tradicional –que son muy exigentes y costosos– para después tokenizar, solo quedan los mismos que siempre estuvieron. No abrís la inclusión a este mercado, a los nuevos, que es lo que hace la tokenización: generar inclusión”, mencionó Ana Elisa de Iparraguirre, legal partner de TokenFit y Brickken a iupana.
La regulación fue el resultado de la RG Nº 1060 que, desde el pasado 10 abril, y con 15 días hábiles, evaluó opiniones recibidas por parte del público interesado. De Iparraguirre indicó que esa regulación también dejó fuera a las pymes por no poder generar oferta pública y esto afecta la inversión.
Está a la espera la publicación de la segunda parte de la regulación donde se prevé que queden establecidos el resto de los activos que podrán tokenizarse. “A lo mejor cuando incorporen la oferta pública automática, que es un régimen simplificado para emisiones de menos de un millón o siete millones de dólares, la de mediano impacto, la de bajo impacto, ahí sí. Si permitieran la tokenización de ellos, ahí sí”, resaltó.
Para la Cámara Argentina Fintech sí resulta importante apoyar el avance de la regulación para volverla inclusiva. “Hay que avanzar para ampliar el alcance, simplificar procesos y hacer la tokenización accesible para más actores, sobre todo para las PyMEs y proyectos más pequeños”, explicó Diego Diaz, Head of Payments y Crypto de la CAF.
Por su parte, Paula Vigliano, co-Founder y COO de Pala Blockchain, mencionó que el marco regulatorio era necesario para permitir el avance tecnológico del sector. «Nadie quiere una hiperregulación, porque matas la innovación, pero en ese sentido nuestra posición es que la CNV está regulando exactamente lo que se necesita regular para que florezca esta nueva industria de tecnología de registro distribuida”, dijo.
También, agregó que hay una oportunidad de crecimiento para las empresas y el país porque “va a permitir representar valores de forma digital, en donde el ámbito de comercialización ya no va a ser la Argentina, va a ser el mundo. Eso posiciona la posibilidad de poder vender activos argentinos a nivel global de forma sencilla y transparente”, comentó.
Para De Iparraguirre, el gran beneficio de la norma es la transaccionalidad ininterrumpida y la posibilidad de tener un acceso más simplificado para un inversor común y no calificado. Esto permitirá disponer de instrumentos financieros provenientes del mercado de capitales a través de un exchange.
“Creo que la idea de la CNV es ir avanzando e ir perfeccionando, con lo cual entiendo que cada vez va a ser más inclusivo esto. La crítica que le hacemos desde el sector justamente es eso”, concluyó de Iparraguirre.