Aplazo de México asegura que la evaluación continua de proveedores y la identificación de nuevas técnicas de engaño integran la fórmula para evitar fraudes durante el enrolamiento de nuevos clientes.
La fintech, dedicada a los créditos buy now, pay later (BNPL), tiene el desafío de otorgar financiamientos en procesos rápidos en los puntos de venta, lo que eleva las exigencias en sus procesos de know your customer (KYC) y en el otorgamiento en líneas de crédito.
Durante su proceso de onboarding, la fintech debe dar respuesta sin perjudicar las ventas del comercio y sin afectar su modelo de negocio.
“Es un proceso muy intensivo de evitar esos tipos de ataques, de prevenirlos. Entonces, constantemente estamos evaluando a nuestros proveedores, asegurando que tenemos el mejor o los mejores”, dice a iupana Juan José Huezo, vicepresidente de Producto de Aplazo.
El ejecutivo reconoce que al momento de abrir una cuenta, algunas personas se disfrazan o alteran su apariencia, usando gorras, lentes o maquillaje, con el objetivo de evadir los controles de verificación de identidad, como el cotejo entre el documento y la selfie.
El desafío diario es poder identificar los buenos de los malos con tecnología, y que esta identificación tenga porcentajes muy bajos de equivocación.
“Siempre tenemos revisión posterior a las decisiones, un sampling, un control de calidad para asegurar que los falsos negativos no impacten el negocio», anota Huezo.
Contra el fraude organizado
El modo de operación de una persona amateur y una organización criminal exige mayor atención y dedicación de las áreas de prevención. Con frecuencia, el fraude organizado puede impactar en las instituciones financieras.
Huezo reconoce que es complejo identificar patrones cuando una persona es obligada o engañada a abrir una cuenta o hacer el onboarding. Pero conoce los tipos de engaños que les impactan directamente: «El fraude que es grupal o en el que existe reclutamiento de personas que tal vez no tienen el interés o el entendimiento del producto. Entran y hacen un proceso, se ve como la persona actual, pero en realidad hay otra persona detrás de esa que busca hacer un fraude», cuenta el ejecutivo.
El uso de términos como “cuentas mula” es cada vez más popular en el mundo, con advertencias en canales oficiales de Interpol y el gobierno de los Estados Unidos para no caer en estas redes, donde se crean cuentas reales para operaciones específicas, como obtener un crédito al consumo que jamás será saldado.
«Esos casos en la historia sí han tenido algún impacto. Lo bueno a nivel negocio es que no escala muy bien para los delincuentes. Reclutar y coordinar varias personas para hacer un fraude es algo complejo para ellos también», sentencia Huezo.
Juan José Huezo, vicepresidente de Producto de Aplazo estará en el FinSeg Day. Solicita tu invitación aquí