La expectativa ante la llegada de Revolut al mercado peruano va en aumento: su posible entrada significará una competencia en productos, con la banca intentando mantener la primacía.
No obstante, el aterrizaje levanta conjeturas, respecto a las licencias bancarias en el país. Se trata de un desafío regulatorio en el que se cuestiona si el neobanco británico será capaz de abrirse el camino que otros no lograron.
Revolut lleva desde 2022 analizando el terreno financiero en Perú, y una fuente que prefirió no ser identificada dijo a iupana que están decididos a ir por una licencia bancaria, debido a la variedad de productos que podría ofrecer como entidad de operaciones múltiples.
“Originalmente, la intención de Revolut era entrar en alianza con alguna empresa emisora de dinero electrónico, pero -al parecer- quieren hacerlo como banco porque el abanico de productos que ofrece incluye algunos que no pueden ser brindados por ese tipo de empresas. Revolut, a donde ha entrado, siempre lo ha hecho con todo”, agregó.
A diferencia de otros actores bancarios fintech que intentaron ingresar al país sin éxito, Revolut podría llegar acompañado de una mayor certeza para la aprobación de su licencia producto de su compliance regulatorio en Europa.
“Revolut viene operando en diferentes mercados europeos que tienen un nivel de regulación bastante estricto. Entonces, esas credenciales son un aspecto que el supervisor va a tomar en cuenta favorablemente”, dijo a este medio María del Carmen Yuta, socia de Vodanovic Legal.
Sin embargo, esto no necesariamente sería una “ventaja” a la hora de tramitar licencias financieras y/o bancarias para los negocios europeos frente a otros de escala regional.
Así lo aclaró la fuente consultada que tiene conocimiento sobre el proceso, al mencionar que “si bien Europa es mucho más avanzada en términos de regulación bancaria y las fintechs no tienen que inventar la pólvora para cumplir con exigencias, no implica que la Superintendencia (de Banca, Seguros y AFP) tenga preferencia por un jugador europeo sobre uno latinoamericano”.
Estos comentarios surgen a raíz de las experiencias de dos negocios de base tecnológica que postularon a permisos operativos ante la Superintendencia de Bancos, Seguros y AFP (SBS) que fueron rechazados.
El (turbulento) acceso a licencias financieras en Perú
Aunque las experiencias de actores internacionales podrían suponer que el país tiene barreras regulatorias para el ingreso de actores fintech al mercado, los especialistas mencionan que la SBS goza hoy de una nueva mirada de supervisión: una evolución en su supervisión prudencial, sobre todo en los criterios de solvencia y garantías para estos nuevos actores.
“El supervisor se está dando cuenta que ya no estamos en la lógica del banquero clásico, sino que hay fondos de inversión detrás. Si bien no es que la SBS tenga una suerte de guía de evaluación oficial en estos casos, la valoración se hace caso por caso”, explicó la socia de Vodanovic.
Detalló también que el regulador bancario atiende el detalle de criterios como los objetivos del fondo, cuál es el horizonte temporal que puede tener, si hay criterios en función a su salida, entre otros puntos.
Este cambio en los requisitos de solvencia para entidades no bancarias hace referencia a cómo las autoridades, como la SBS, estarían adaptando su análisis de supervisión a nuevos modelos de financiamiento.
En la industria fintech, los fondos de inversión asumen el rol que antes tenía el capital propio de los bancos, actuando como terceros garantes en la estabilidad financiera de la empresa. Y este sería el gran desafío que enfrentaría la autoridad ante el neobanco británico: “analizar la solvencia económica de quienes están detrás, sobre todo en una licencia captadora”, señaló Yuta.
Sumado a ello, otro reto de cara será la supervisión consolidada del grupo financiero, un precedente regulatorio que ya ha tenido lugar en Perú y que causó el rechazo de una licencia en el pasado.
En el caso que iupanaPro reportó el año pasado, se señaló que “hubo criterios que el supervisor tenía que eran estrictos y que, de alguna manera, al momento de interpretar su norma, la aplicaban de una forma poco flexible en este contexto, justamente apelando al hecho de que este negocio argentino tenía la intención de operar como banco”, detalló la abogada.
Más allá de que sea una barrera legal, la supervisión consolidada, de acuerdo con los estándares de Basilea, termina siendo una “barrera institucional” para las fintechs o neobancos, agregó Yuta. Esto pasa porque en este tipo de negocios no hay claridad sobre el holding financiero que respalda, dado que sus estructuras corporativas no responden al tradicional grupo financiero.
En el caso de Revolut, si bien en Reino Unido es un banco (su licencia le fue otorgada el año pasado), no opera así en todas las jurisdicciones donde ha echado raíces. En Brasil ocupa una licencia como sociedad de crédito directo que le permite la apertura de una cuenta digital y la opción de ofrecer préstamos con capital propio. Eventualmente, el neobanco no descarta aplicar a una licencia bancaria, así como en México y Colombia.
Lo que puede ofrecer un jugador de peso al mercado local
Aunque el trámite para la licencia bancaria del neobanco inglés podría tardar hasta dos años, según los especialistas consultados, el ingreso de un agente de este tamaño y experiencia sin duda causará un cambio de 180° en las finanzas digitales del mercado local.
Así lo vislumbró Sergio Alegría, senior product owner payments de NTT Data, quien cree que, más allá de los pagos P2P o P2B, Revolut podría dar la sorpresa en pagos cross-border gracias a su presencia internacional.
“Revolut podría transformar este frente y hacer transferencias internacionales a bajo costo y prácticamente en línea. Va a retar mucho el ecosistema actual”, apuntó Alegría.
Agregó que otro servicio donde podría hacerse de un espacio serían las remesas. “Tener remesas con pagos P2P de manera internacional, a bajo coste, con tasas cambiarias de divisas muy competitivas, va a hacer que los jugadores tradicionales del sistema bancario mejoren esas tasas”, opinó.
Sin importar cuál será su producto o servicio de entrada, el neobanco también dará al mercado fintech local señales sobre cómo ofrecer productos innovadores y escalar de forma internacional, una experiencia que mejorará el know how del sector a la vez que eleva la competencia entre fintechs, big techs e incumbentes.
“Las fintechs en Perú siguen creciendo, pero su alcance es regional. Sin embargo, la llegada de Revolut permitirá que las fintechs actuales puedan aprender estrategias o apalancarse de los modelos del neobanco para que puedan tener ese alcance global que necesitan”, proyectó el vocero de NTT Data.
Esta mirada es compartida con la Asociación Fintech de Perú, cuyo presidente, Javier Salinas, dijo a iupanaPro que un actor como el neobanco inglés “traerá buenas prácticas al mercado”.
Actualmente, las fintechs de pagos bajo la supervisión regulatoria del Banco Central de Reserva se preparan para recibir la normativa en materia de gobernanza, uso de APIs, ciberseguridad y otros frentes, en un intento por elevar sus estándares de compliance, de cara a un segmento financiero que crece y atrae cada vez más a jugadores de escala mundial, como Google Pay o Apple Pay.
“Estamos en un contexto de interoperabilidad full donde se busca el desarrollo del ecosistema y que haya más servicios financieros. Hay una voluntad por parte de las autoridades, especialmente del Banco Central, de buscar que se creen las condiciones para más competencia. Es el mejor contexto para poder atraer a estos nuevos jugadores”, aseguró la socia de Vodanovic.