Félix Pago, una fintech de Estados Unidos, intenta abrirse un espacio en el billonario espacio de las remesas latinoamericanas apoyado en la simplicidad de WhatsApp y sus alianzas, mientras explora la expansión a nuevos países de América Latina, tras levantar recientemente US$ 15.5 millones en financiamiento.
La fintech está autorizada como transmisor de dinero y utiliza el servicio de mensajería de Meta para generar interacción con el emisor y generar un link de pago donde se carga el monto de la remesa. El servicio está disponible para envíos a México, Guatemala y Honduras, países donde el mayor porcentaje de remesas proviene de Estados Unidos.
“Con miras a abrir otros países en Latinoamérica […] nos parecen muy interesantes El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, República Dominicana, Colombia, Perú. Principalmente los de habla hispana”, adelanta a iupana Bernardo García, cofundador de Félix Pago.
“Nuestro enfoque es seguir creciendo en los corredores en los que estamos e invertir en el producto”, agrega.
La remesadora se dirige a unos 23 millones de migrantes de América Latina y el Caribe que viven en Estados Unidos, según cálculos recogidos por el Banco Interamericano de Desarrollo hasta agosto de 2023. Se estima que LatAm recibió un récord de envíos de US$ 156.000 millones en 2023 pero, aun así, el negocio de las remesas para las fintechs no es uno de alta rentabilidad, ya que su oferta se basa en las bajas tarifas y comisiones.
Para los desembolsos, Félix Pago tiene asociaciones con marcas como Nubank y Mercado Pago en México, donde hace los abonos. Esto beneficia a los socios porque se hacen de un depósito recurrente “equivalente a la nómina”, dice el cofundador.
“Les damos una forma extremadamente fácil de que sus cuentahabientes puedan recibir su dinero y después, si tienen una propuesta de valor muy buena, serán capaces de retener a ese cliente”, concluye García.