Tras meses de anticipación, el Grupo Financiero Banorte presentó Bineo, su banco digital con el que buscará hacerse un lugar en la creciente competencia de finanzas digitales mexicanas, para lo que hasta ahora ha colocado una inversión de al menos US$ 260 millones de dólares para capitalizar y construir una nueva infraestructura tecnológica, independiente a la de su banco principal.
El grupo colocó unos US$ 150 en construir un nuevo core bancario digital y en la nube, e invirtió otros US$ 110 millones en capital regulatorio para obtener la licencia bancaria que se les fue aprobada el año pasado, explicó el gerente general del grupo, Marcos Ramírez Miguel, en conferencia de prensa.
“Bineo nació para el segmento de los digitales y va a tener sus propios productos, con lo que vaya pidiendo el cliente y sus particularidades”, resumió Ramírez. “La app de Banorte también va a evolucionar, pero cada quien en su carril”, agregó.
De esta manera, el mayor grupo mexicano se une a la creciente ola de entidades tradicionales que presentan spin-off virtuales para hacer frente a la avanzada de fintechs y big techs en la región.
Pero tratando de hacerse un espacio en esa oferta, capitalizada por Mercado Pago con el mayor número de usuarios en su billetera, Bineo se presentó como “el primer banco 100% digital de México”, haciendo énfasis en que tienen una licencia bancaria, en un intento por diferenciarse de “otras empresas de tecnología que se hacen pasar por bancos digitales”, como lo resumió Carlos Hank González, presidente del Consejo de Administración de Grupo Financiero Banorte, en un mensaje grabado y reproducido en la presentación.
Esto, a pesar de que otros actores como Ualá o Hey Banco también tienen aval como institución de banca múltiple y que otras figuras legales de prestadores de servicios como Sofomes, Sofipos o Instituciones de Tecnología Financiera son supervisadas por el regulador, la Comisión Nacional de Banca y Valores (CNBV).
Canibalización vs competencia
El neobanco hizo su debut el lunes con una oferta de cuenta digital (con dos modalidades según sus límites de depósitos), tarjeta de débito y préstamo personal, además de prometer una experiencia personalizada de acuerdo con las necesidades de sus usuarios. Su objetivo es captar unos 2,5 a 3 millones de usuarios en los próximos 5 años e ir incorporando nuevas funcionalidades como una tarjeta de crédito.
“Vimos una necesidad en el mercado para tener préstamos que estuviesen respaldados por una institución financiera. Asimismo, las cuentas eran muy importantes para nosotros, que los clientes tuvieran la seguridad de que están trabajando con un banco regulado”, recalcó el nuevo director general de Bineo, Víctor Moya.
También, los ejecutivos descartaron estar preocupados por la posibilidad de “canibalizar” usuarios digitales de la app móvil de Banorte, sosteniendo que son plataformas destinadas a públicos diferentes y que cada una tiene una lógica de negocio y personal propio.
“No contar con sistemas legados y que podamos evolucionar conforme vayan avanzando las nuevas tecnologías, es mucho más fácil para un banco nuevo que parte de cero”, agregó Moya.
Así, Bineo es una unidad independiente a Banorte, el banco que representa más de la mitad de los activos del grupo y que cuenta con unos 12 millones de clientes. El conglomerado además tiene un fondo de pensiones para el retiro (Afore) con otros 12 millones de usuarios, aseguradora y casa de bolsa.
Se espera que el banco digital reporte entre un 4% y 5% de los ingresos totales del consorcio, adelantó Ramírez, el gerente general del grupo. “Esperamos llegar a un punto de equilibrio entre 2 y 3 años. Y sí, es un plazo largo porque es mucha la inversión que le metimos”, enumeró.
