Artículo producido con el patrocinio de Temenos
Imagínese persuadir a más del siete por ciento de la población para que active su primera cuenta bancaria en el plazo de un mes.
Eso es lo que el prestamista estatal peruano, el Banco de la Nación (BN), logró a fines del año pasado cuando debutó Cuenta DNI: una cuenta bancaria 100% digital, sin comisiones, que también sirve como acceso a un subsidio de bienestar de emergencia.
Casi dos millones de personas que eran nuevas en la banca activaron una cuenta sin ir a una sucursal. El BN planea abrir cuentas para otros 10 millones de personas más este año, de una población adulta de 24 millones, mientras se esfuerza por cambiar la forma en que muchos peruanos piensan sobre el dinero.
Lo que comenzó con el problema de cómo hacer llegar la ayuda financiera a las personas de forma rápida durante la pandemia, sin exigirles que abandonaran sus hogares, se convirtió en una oportunidad para fortalecer la inclusión financiera a una escala sin precedentes.
Se depositó un bono único en efectivo de 350 soles (US$ 94), conocido como Bono Yanapay, para todos aquellos que activaron la cuenta DNI, que lleva el nombre de la tarjeta nacional de identidad. Si bien los cuentahabientes representan una minoría de los 14 millones de personas que recibieron el pago, el banco dice que pronto habrá otros incentivos para abrir una cuenta.
Cuenta DNI actualmente permite retiros de efectivo en la vasta red de cajeros automáticos del banco, pero no mucho más que eso. Pero Luis Matías Sternberg, CEO del banco, dice que a finales de este año será la única «autopista» que conecte las principales billeteras electrónicas -Yape, Plin, Tunki y BIM- para que los usuarios puedan realizar transferencias de dinero entre Cuenta DNI y otros bancos.
Para fines de 2024, el banco planea poner la cuenta a disposición de todos los adultos y convertirla en un producto financiero imprescindible en la era fintech.
«Tendrá muchas ventajas y beneficios, porque será la única cuenta que tendrá todo lo que el peruano necesita», dice Sternberg. «La idea es darle mucha funcionalidad para que sea atractiva, para que la gente diga: ‘voy a abrir una cuenta aunque no haya un bono porque la propuesta de valor es súper, súper atractiva'».
Te puede interesar: Revolut iniciará servicio en Brasil en noviembre. Esta es su estrategia
Inclusión financiera a la velocidad de la luz
El proyecto es un ejemplo de cómo los países pueden usar tecnología para traer personas financieramente excluidas al sistema bancario, y hacerlo a altas velocidades.
El Banco de la Nación contrató a la compañía de software bancario Temenos, con sede en Ginebra, para construir la tecnología subyacente para el nuevo producto y ejecutarlo en la nube, dándole la flexibilidad de activar nuevas cuentas cuando fueran necesarias.
La agilidad de la nube permite que sea igual de fácil abrir mil cuentas como 1 millón. Y el banco solo paga por las que los clientes activen, dice Enrique Ramos O’Reilly, director regional de Temenos para América Latina y el Caribe. Expandirse a 12 millones o eventualmente a toda la población peruana de 33 millones, es solo una cuestión de potenciar más hardware, dice.
«El Banco de la Nación tuvo la visión de decir que, en lugar de ir a nuestro sistema heredado y adelantar una modificación o extensión complicada del sistema y los procesos actuales, pensemos fuera de la caja, veamos algo nuevo, mientras ahorramos en costos y nos movemos rápidamente, lo que significó que muy rápidamente esta cuenta corriente estaba en funcionamiento», dice O’Reilly.
Para apoyar el despliegue de la cuenta DNI, el banco planea duplicar el número de cajeros automáticos en su red Multired para 2025; actualmente hay 906 a nivel nacional. También planea agregar 25.000 agentes corresponsales a su red existente en los próximos dos años.
Las principales barreras para llegar a los 24 millones de usuarios ya no son tecnológicas o presupuestarias, sino por la limitada conectividad a internet en las zonas rurales y la desconfianza de las personas acostumbradas a operar fuera del sistema bancario, dice el CEO del banco.
«Muchas personas tienen miedo de usar el sistema financiero porque piensan que dar información los expone a personas sin escrúpulos», o a los recaudadores de impuestos, dice Sternberg.Temenos administra la aplicación de la cuenta y los procesos transaccionales, mediante tecnología hospedada en la nube de Microsoft Azure. El proveedor indio de servicios financieros informáticos Techmill Global implementó el core del sistema bancario. O’Reilly dice que la flexibilidad de la plataforma significa que el Banco de la Nación podría incorporar inteligencia artificial (IA), detección de fraude, una función multidivisas y una gama de otras funcionalidades adicionales, como herramientas de gestión financiera proporcionadas por los socios fintech de Temenos.
«Cuantas más personas tengan acceso a las herramientas, más dispuestas estarán a invertir y hacer que la economía crezca», dijo O’Reilly. «El banco tiene la opción de ir en cualquiera de las direcciones. No es complejo, no es ciencia espacial, no es muy caro, es factible. La tecnología está ahí y los beneficios sociales son enormes».