La tesis de que hay una falta de adhesión por parte de los clientes que limita la expansión del open finance ha sido refutada por el Banco Central de Brasil (BCB), que agrega que el sistema abierto avanzará en la medida en que se lancen nuevos productos.
“Por supuesto, con el tiempo y a medida que se lancen más servicios nuevos, las personas van entendiendo,” explica João André Pereira, jefe del departamento de regulación del sistema financiero (Denor) del BCB, al participar en el evento virtual Digital Digital Money Meeting – Open Finance, el miércoles.
“Los números hoy son bastante expresivos y la tendencia es a aumentar, a medida que se crea cultura, a medida que entendemos lo que es open banking y tenemos seguridad en el proceso y en el tratamiento de la información”.
El avance de las finanzas abiertas también depende de la interoperabilidad. Al respecto, los organismos reguladores y supervisores del mercado financiero y de seguros publicaron la Resolución Conjunta N° 5/2022 el 20 de mayo. La norma, que entrará en vigencia el 2 de enero de 2023, solicita a los participantes del ecosistema realizar propuestas e implementar normas técnicas y procedimientos operativos que aseguren la interoperabilidad de los datos autorizados por los usuarios.
Pereira y Otávio Ribeiro Damaso, director de regulación del Banco Central, dieron a conocer cifras de adopción. Según los ejecutivos, hay 5 millones de consentimientos activos de clientes que autorizaron el intercambio de sus datos financieros entre instituciones. Mensualmente, hay un billón de llamadas de APIs y actualmente 800 instituciones autorizadas participan en finanzas abiertas.
“Una vez que el sistema se estabilice, esperamos el nacimiento de productos que realmente marcarán la diferencia en la sociedad. Ya tenemos productos para la parte de gestión financiera e iniciación de pagos. Este es el comienzo y esperamos mucha evolución”, agrega Pereira. Un 21% de los brasileños son no-bancarizados o sub-bancarizados, según indica una encuesta del Instituto Locomotiva.
Balance de open finance en Brasil
El marco de open banking cumplió un año en febrero y, en marzo pasado, el Banco Central y el Consejo Monetario Nacional (CMN) anunciaron la evolución del Sistema Financiero Abierto, pasando de una iniciativa centrada en datos relacionados con productos bancarios tradicionales, a una estrategia más amplia, que abarque otros servicios financieros como cambio de divisas, inversiones, seguros y pensiones.
El proyecto de finanzas abiertas enfrentó algunos desafíos, siendo el principal el cronograma de implementación. Durante su intervención, el director de regulación del BCB reconoció que los plazos fueron audaces.
“Colocamos un período de implementación más corto para un modelo que es amplio”, evaluó. “Dicho esto, creo que hemos tenido muchos éxitos, como la organización y la integración de sistemas; maduración de los players. La implementación de las finanzas abiertas es un camino sin retorno”, agregó.
Para Damaso, los productos que darán mayor visibilidad serán la integración financiera y la iniciación de pagos. Una de las posibilidades es permitir que el titular de la cuenta realice pagos en un banco utilizando recursos que se encuentran en otra entidad financiera.
“Y habrá nuevos productos y servicios que la gente ni siquiera sabrá que son finanzas abiertas. En cuanto la sociedad vea aparecer servicios y productos, crecerá mucho. Probablemente esto vendrá más rápido de parte de las empresas, que ya saben qué soluciones quieren que les ofrezcan las instituciones”, dice Damaso.