El nacer con mentalidad local o global marcará el interés de los inversionistas que busquen apostar por fintechs latinoamericanas este año.
Los capitales de riesgo tienen la mira puesta en la región, buscando soluciones para personalizar servicios financieros, reducir costos y minimizar fricciones en pagos; y en su evaluación pesan tanto las ganas de internacionalizarse, como las proyecciones de ingresos y gastos que muestren los nuevos negocios.
“Aun empezando en una ciudad, [la fintech] puede empezar con una estructura organizacional regional o una cultura remota que hace posible visibilizar cómo eso puede crecer en el camino […] y que pueda ser exitoso”, explica Greg Mitchell, managing partner en Angel Ventures Perú, como parte de una Clase Magistral sobre inversiones fintech en Latinoamérica para el 2021, un periodo que será clave para levantar capital tras un año de incertidumbre.
Muchas fintech están iniciando con ‘ADN regional’, explica Mitchell, favoreciendo y facilitando la toma de decisión de los inversores, quienes también exigen experiencias en múltiples áreas como manejo de datos, prevención de riesgos y regulación.
QED Investors, un fondo de capital especializado en etapas tempranas y propuestas disruptivas, toma en cuenta si el negocio contempla oportunidades de expansión desde el arranque, sobre todo si se trata de una “estrategia clara, con un potencial de seguir expandiéndose a largo plazo”, explica Lauren Connolley Morton, socia de la firma, también presente en el evento de iupana.
Del mismo modo, muchas de las compañías en las que están invirtiendo en IGNIA Partners nacen con perfiles de empresas globales y con “una valuación intrínseca en otros mercados”, explica Fabrice Serfati, managing director. Esto le permite a la firma planear más ágilmente sus valoraciones.
Para el ejecutivo, la expansión de la oferta de tecnología financiera, expresada en una explosión de servicios de última milla, challenger banks, startups de financiamiento para empresas y personas, además de modelos B2B más exitosos, lejos de estar copando al mercado, está llamando nuevos capitales, dándole al ecosistema un renovado impulso.
“Todo esto hace que inversionistas globales ingresen más fácilmente en la región porque están comprobando que esos modelos de negocio efectivamente están teniendo tracción y están funcionando”.
Captando inversión fintech: Los números importan
Tanto como la potencial internacionalización, los analistas de riesgo están revisando los unit economics para determinar el nivel de éxito que puede tener un emprendimiento, basados en el conocimiento que poseen de las métricas de su negocio.
«Tener un manejo bastante claro sobre esto aumenta profundamente mi confianza en que sabes qué estás haciendo y estás construyendo algo que has pasado mucho tiempo elaborando, investigando y sumergiéndote, y que crees en eso”, dice Connolley, de QED Investors, fondo que tiene en su portafolio a grandes del mercado como Nubank, Creditas y konfio.
Serfati, de IGNIA Partners, añade que la evaluación de los números varía y depende, en mucho, de los públicos a los que se dirija el emprendimiento. Por ejemplo, si son iniciativas B2C es relevante medir el valor para la empresa de cada usuario, frente al costo de adquirir ese cliente, pero si se trata de negocios B2B la adquisición de clientes puede ser más compleja y a largo plazo.
“Seguimos muy enfocados en que en las verticales en las que invirtamos, los emprendedores y los equipos que estamos apoyando, nos presenten cierto nivel de tracción y unit economics que podamos entender como sanos. No quiere decir que, al momento que invirtamos sean totalmente sanos, pero sí que podamos tener cierta visibilidad de que van para allá”, agrega.
En esta misma línea, Connolley añade que la adquisición de usuarios es un componente clave en la estrategia de toda empresa emergente. “He visto equipos excelentes con ideas maravillosas, caer en su capacidad para adquirir clientes a escala, de una manera económica viable”.
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QED Investors dedica mucho de su tiempo intentado comprobar y obtener “las primeras señales” que indiquen que existe público dispuesto a adquirir el producto o servicio que ofrece una fintech.
“A veces es solo una prueba o una lista de espera, pero cualquier cosa que podamos ver, que nos ayude a darnos la confianza de que existe una oportunidad real de escalar”.
Sumado a estas pautas, otras exigencias inmersas en la evaluación están ligadas a las capacidades propias del equipo que respalda el startup.
“Hablamos de adquisición de clientes, expertise en data, riesgos y todo un conocimiento regulatorio local; además, si es insurtech, un expertise en el segmento. Priorizamos los equipos donde ya tienen esas competencias complementarias desde una etapa temprana”, explica Mitchell.
El socio de Angel Ventures Perú también aclara que los planes de expansión no sustituyen el conocimiento que cada fintech debe tener sobre su entorno local: tanto de sus usuarios como del ambiente regulatorio del país donde están, así como de la tecnología a su alrededor, con el fin de vencer obtáculos en los mercados de origen.
Verticales fintech de interés para inversionistas VC
Entre las fintechs de mayor atractivo para los inversores están aquellas que permitan menores costos de adquisición de clientes y las que “emplean data para llegar y filtrar al cliente correcto”, según apunta Mitchell.
Estas herramientas tecnológicas permiten a las fintech ser cada vez más rápidas y ágiles en encontrar su primer nicho de mercado, indica Mitchell, así como establecer su primera base de usuarios, una ventaja frente a la banca tradicional.
“(Los bancos) tienen mucho tamaño de mercado y crean productos para el promedio de personas, y sabemos que no existe la persona promedio”.
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Por su parte, Connolley prevé que las fintech que ayuden a las pequeñas empresas a seguir adaptándose al comercio electrónico, serán una tendencia de valor en el nuevo año. Sobre todo, si se trata de tecnologías que faciliten la digitalización del back office de las pymes, y que usen la digitalización para conocer mejor a los clientes y ofrecerles servicios, como préstamos.
Los pagos serán otro vertical de interés para QED Investors, específicamente las soluciones antifraude, las que ayuden en la identificación de las personas digitalmente, y aquellas que permitan a las compañías cobrar con menos fricción. También las que proveen plataformas para ofrecer préstamos en los puntos de venta bajo el modelo “compra ahora y paga después”.
Después de alcanzar una expansión importante en 2020, en IGNIA consideran que en el futuro los modelos B2C seguirán creciendo, y que ello está “jalando” a los modelos B2B, lo cual resulta positivo para los inversionistas, porque les permite explorar otros espacios no necesariamente “naturales” para ellos.
“Estamos en el lugar correcto. Si había un momento bueno para estar entrando en fintech y en plataformas digitales, es justo ahora”, afirma.
Descubre más de las perspectivas de inversión de Lauren Connolley Morton, Fabrice Serfati y Greg Mitchell en la Clase Magistral: Inversión Fintech 2021, disponible aquí.