En Brasil y México, los bancos están monitoreando con cautela el desarrollo de regulaciones de compartir datos, como parte de normas de banca abierta, para medir un impacto competitivo que puede ser importante.
Particularmente, los bancos y empresas de tecnología están discutiendo el flujo potencial de información. Sobre todo: con quiénes tendrán que compartir datos los bancos.
“La parte de la Ley Fintech de open banking, de compartir datos, es una de las preoccupaciones mas grandes para los incumbents,” dice Carlos Orta, quién lideró el departamento de regulación de la CNBV de México cuando se estableció la Ley Fintech. Ahora es socio líder de riesgo regulatorio de Deloitte México.
El corazón del tema de banca abierta es el principio de que los usuarios – y no los bancos – son los dueños de sus datos financieros. Es por eso que los bancos tendrán que compartir información de las transacciones de sus clientes con terceros, siempre y cuando lo autorice el cliente.
Sin embargo, los detalles de cuáles son las empresas con las que los bancos deben compartir datos – y si esas empresas tendrán que compartir datos de forma recíproca – está todavía en debate.
Las autoridades regulatorias mexicanas tienen hasta el año 2020 para publicar las disposiciones secundarias que harán obligatorio el uso de parámetros de Open Banking. Esto permitirá que cualquier operador – no solamente del sector financiero – que cumpla con cierto requisitos de seguridad tenga acceso a esos datos, previa autorización, a través de conexiones con APIs.
También implica que el mercado seguirá segmentándose con nuevos competidores.
“Todos [los bancos] tienen que compartir datos – públicos y agregados, como por ejemplo tasas de morosidad, pero también están obligados a compartir datos transaccionales cuando el cliente lo autorice,” explica Orta.
“Si Facebook o Google quiere obtener los datos de tus productos financieros, cuánto pagas, etc., se puede. Y las big tech no tienen que compartir con los bancos. Eso les da una posición más competitiva.”
En Brasil, se está discutiendo la misma cuestión. En ese país, lo más probable es que el Banco Central obligará a los bancos a compartir datos con otras entidades reguladas.
“Las entidades no-reguladas tal vez tendrán otro tratamiento,” sostuvo Larissa Arruy, socia de Mattos Filho en Sao Paulo. “Hay un debate sobre cómo será el flujo de la información. A los bancos les gustaría que sea de forma recíproca.”
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Avances técnicos de banca abierta
Los bancos han manifestado estar adecuándose a los modelos novedosos, pero todavía hay trabajo por hacer.
“Open Banking es tener la habilidad de buscar en el mercado un crédito hipotecario en algún lado que tal vez no sea un banco,” señaló Alessandro Petroni, director global de estrategia y soluciones de servicios financieros de Red Hat, empresa especializada en código abierto que ganó reconocimiento por el desarrollo del sistema operativo Linux.
“Se ha convertido en una competencia de negocio, porque quien esté presente en este nuevo marketplace digital podrá ofrecer sus servicios, y quien no esté en este catálogo agregando ofertas de préstamos para vivienda, autos, perderá la oportunidad. Es un nuevo canal de distribución.”
Mientras los reguladores finalizan los detalles, los bancos mexicanos están avanzando con el desarrollo de sus APIs, para conectarse con terceros. BBVA y Citibanamex están entre los más avanzados en este área. Sin embargo, es importante monitorear el valor verdadero de compartir datos, sostuvo Rodrigo Kuri, gerente de transformación digital y distribución de Citibanamex.
“Estamos felices de compartir información, si es que se convierta en valor,” dijo. “Estamos dispuestos a asociarnos, habilitar, y avanzar con terceros en un ambiente de banca abierta, con tal que tengamos claro el valor para el cliente.”
Por su parte, el presidente de BBVA argumenta que las reglas sobre compartir datos deben ser homologadas a nivel global. “Soy bastante optimista en cuanto a que la regulación de datos puede seguir el mismo camino que el comercio hace 30 años,” dijo Carlos Torres Vila en un foro la semana pasada. “Estamos haciendo lo posible por intentar que los legisladores en Europa y el mundo empujen en esa dirección.”
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