Las compañías big tech, plataformas digitales con una cantidad masiva de clientes en varios países, están creciendo a una velocidad asombrosa. Es gracias a que ofrecen un producto o servicio muy útil a un bajo costo y, muy importante, con una impresionante experiencia digital para el cliente.
Mientras las plataformas digitales más grandes empiezan a ofrecer préstamos, depósitos y servicios de pagos, en búsqueda de la mejor experiencia del consumidor, ¿en dónde deja eso a los bancos? Tomar depósitos y prestar dinero es su negocio. ¿Qué le pasa a su modelo de negocio cuando las big techs se meten en su territorio?
Es quizás el gran reto de los bancos en el mundo desde la crisis financiera de Estados Unidos y Europa hace una década.