Walmart de México, el mayor grupo de ventas minoristas del país, acaba de expandir las capacidades de su billetera electrónica, en una apuesta para competir de lleno como fintech en el sistema financiero, pero sin descuidar la actividad en el centro de su estrategia: atraer clientes a los anaqueles.
La empresa dice que al menos 5 millones de mexicanos visitan sus establecimientos diariamente y que esta capacidad les da una ventaja sobre sus competidores para ofertar productos financieros. En esta ruta, recientemente adquirió una fintech que le permite a su monedero, Cashi, integrarse al sistema regulado mexicano como Institución de Fondos de Pagos Electrónicos (IFPE), una figura contemplada en la Ley Fintech. En términos prácticos, el retailer se hace de una cuenta digital para realizar transferencias inmediatas, depósitos o retiros en un circuito abierto.
Y, aunque directivos de la firma explican a iupana que aún están definiendo las capacidades que tendrá la cuenta y que no tienen en la mira –al menos en el corto plazo– entrar de lleno al mercado del crédito, adelantan que esperan apalancar su amplia presencia física y la fortaleza de su marca para generar tracción e irrumpir en la agitada competencia local.
“Estamos en el proceso de definición del nuevo producto: con qué beneficios va a contar la cuenta Cashi. Pero... no todos los competidores tienen la credibilidad que tiene Walmart hoy para los mexicanos”, zanja Marcelino Herrera, vicepresidente de servicios financieros de Walmart de México y Centroamérica. “No todos tienen la capacidad de tener a los clientes en sus tiendas todos los días”.
Hasta ahora, Cashi sirve únicamente como un medio de pago digital para algunos servicios en línea, recarga celular y compras realizadas en las cuatro marcas que componen el grupo; Bodega Aurrerá, Walmart Express, Sam's Club y Walmart. La compra de Trafalgar abre un abanico de posibilidades financieras para la billetera, como recibir o enviar remesas, colocar créditos originados desde otras instituciones financieras, integrar programas de lealtad o canalizar promociones en los autoservicios de la empresa. Y en los próximos meses emitirán una tarjeta de débito.
“Va a ser un game changer para que los clientes –e incluso no clientes– adopten nuestro producto por encima de cualquier otro similar que ofrezca nuestros competidores", asegura Herrera.
No obstante, la empresa deberá enfrentarse a grandes nombres de la escena, como Spin by OXXO, el monedero de la embotelladora Femsa que está utilizando la ubicuidad de sus tiendas como gancho para enrolar usuarios. O incluso, Mercado Libre que, junto a Mercado Pago, ha venido abriéndose espacio entre los grupos minoristas tradicionales mexicanos.
Christopher Luna, director general de Cashi, recalca que cualquier paso que den con la fintech deberá ser pensado de acuerdo a su relación con la estrategia general de Walmart. “Para nosotros, al final, el core de nuestro negocio es el retail”.
"Una licencia IFPE es un complemento para poder entregar nuestra estrategia de ecosistema”, añade.
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Walmart habilitará créditos
Consultados sobre la posibilidad de dar préstamos, los voceros de Walmart aclararon que la empresa no está autorizada para hacerlo directamente, pero tienen alianzas con terceros, como los bancos Inbursa y Bradesco, que permiten ofrecer créditos indirectos en una estrategia de finanzas embebidas.
“Hoy por hoy, no lo tenemos dentro de nuestras prioridades. No descarto que en un futuro eso pueda ocurrir, pero primero tenemos que aprender mucho del negocio”, dice Herrera.
Otros retailers de peso de la región, como las chilenas Falabella y Ripley, o la brasileña Magazine Luiza han evolucionado como bancos y fintechs; operación que les abrió la oportunidad de desplegar estrategias de créditos al consumo, que, a su vez, se han traducido en fuente importante de ingresos.
Por ahora, Cashi solo planea ampliar sus alianzas con otros prestamistas. "La idea es que la plataforma esté más integrada con Cashi y que sea más simple para el cliente poder acceder a estas soluciones de crédito, e incluso tener más jugadores dentro de ese marketplace de crédito, que hoy tenemos y que lo tenemos limitado a pocos jugadores”, detalla Herrera.
La idea subyacente, describe el directivo es determinar: “cómo poder permitir que hayan más players que compitan por darle crédito a nuestros clientes y con eso potenciar la venta de nuestros productos"
Al cierre del 2022, cuando su funcionamiento limitado al ecosistema Walmart, Cashi alcanzó 5,4 millones de usuarios. Con la nueva estrategia, la empresa planea fortalecer esos números.
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¿Por qué una adquisición?
Comprar una empresa licenciada parece ser el camino más corto para operar en el mercado financiero formal en México. En iupana hemos advertido que, aunque el proceso de recibir una licencia fintech se ha aligerado, hay casos de empresas que han demorado hasta tres años en el trámite. Eso ha generado que el gremio de la industria esté solicitando a los reguladores revisión de las normas.
Ante esto, lo determinante para decidir la adquisición de Trafalgar fue el ahorro de tiempo, aseguran desde Walmart.
"No ha sido la única alternativa que en su momento evaluamos. Pero sí estamos convencidos que es la que nos permite: uno, acelerar y dos, mantener la flexibilidad que queremos tener hacia nuestros clientes”, enumera el director de Cashi.
Walmart decidió una ruta distinta a la que siguió en 2009, cuando tramitó una licencia bancaria y puso a andar su vertical financiera. No obstante, en 2015 vendió Banco Walmart al Grupo Financiero Inbursa.
“El mundo de aquella licencia bancaria que tuvimos, de banca múltiple, a lo que ha sucedido en los últimos años, ha cambiado de manera brutal. Es un modelo de negocio totalmente distinto, mucho más flexible”, reflexiona Luna. No obstante, no desechan ninguna posibilidad.
“No descartamos que al futuro esta licencia pueda ir creciendo”, apunta.