Las paytechs están embarcadas en el juego de la diferenciación. Y han encontrado en el POS un aliado.
En un mercado como el latinoamericano, caracterizado por la creciente competencia, las empresas dedicadas a los pagos digitales están cada vez más enfocadas en desarrollar nuevos servicios. Los terminales de punto de venta, más allá de procesar transacciones, tienen el potencial de almacenar data valiosa para los negocios, como una bodega o un restaurante, que con esta herramienta pueden pasar a automatizar procesos tediosos, pero cruciales.
De esta manera, gana el merchant, que adquiere herramientas para facilitar sus balances de cuentas, control de inventario o creación de catálogos para e-commerce, mientras que la paytech se asegura nuevos usuarios, atraídos por una oferta de servicio integral.
No tiene sentido que los POS -que son prácticamente una computadora- solo sirvan para aceptar una tarjeta y pasar una transacción, dice Christian Alvarado, gerente de estrategia, marketing y comercial de Izipay, un procesador de pagos peruano.
Izipay, que fue comprada por el grupo peruano Intercorp en abril, es el líder en cobros físicos en el país, dice Alvarado, gracias a su solución de terminal móvil. En alianza con Arisale, una empresa de tecnología para ventas, están colocando POS inteligentes con el nombre “Gestiona tu negocio”.
“Dan soluciones a nivel de productividad, de potencia computacional, de información, que les sirve para tomar decisiones a los clientes y evidentemente, a nivel de cumplimiento ante los organismos tributarios, impuestos. Todo está en línea, entonces hay muchos ahorros colaterales”, afirma Alvarado.
Los terminales de punto de venta (POS, por sus siglas en inglés) han registrado más de US$ 52.000 millones de ventas durante el 2021 en Latinoamérica, una cifra que se prevé se duplicará hasta los US$ 111.000 millones al 2025, según datos recogidos por Statista.
De hecho, las soluciones de pagos electrónicos son las que más crecen en la región. Se estima que como consecuencia del boom del e-commerce que detonó la pandemia, unos 10,8 millones de usuarios hicieron una primera compra en línea, según una encuesta de Finnovista del 2021. El mismo sondeo mostró que hay unas 1.524 fintechs en América Latina, y que el grueso de ellas (unas 601) son paytechs.
Esta atomización en el mercado está llevando a las fintechs de pagos a generar soluciones digitales a los problemas cotidianos de sus clientes, con el fin de potenciar su valor entregado y asegurar futuros clientes.
Primer paso para el e-commerce
A través de la colocación de POS inteligentes, un hardware que puede cargar el catálogo de productos de un negocio, llevar el control diario de caja e incluso tomar órdenes en un restaurante, se automatizan procesos clave para las pymes, que destraban su potencial para lanzar negocios virtuales.
“Si ya llenaste tu catálogo de productos para tenerlo en tu POS, para tu mundo físico […] presionas un botón y si quieres vender e-commerce todo lo que tienes en lo físico se publica en el virtual”, dice Alvarado.
Con el objetivo de completar su ecosistema de soluciones para pymes e integrarlas a su POS, Izipay proveerá en los próximos meses tabletas industriales, para instalarlas en las cocinas de los restaurantes y tomar pedidos en tiempo real. Además, habilitará balanzas para bodegas y mercados, con el fin de controlar exactamente los insumos vendidos o utilizados.
El modelo de negocio utilizado por la empresa es por licencias, que van desde los US$ 12 a US$ 37 mensuales, dependiendo del volumen de datos almacenados por el merchant en la nube de la empresa. Actualmente, tienen 600.000 clientes en Perú.
Representan una tendencia que seguirá creciendo y que ya es latente en las fintechs de pago que han incursionado en crédito, para atraer la atención de un mercado verde, como son las pequeñas empresas y comerciantes.
“Es importante apoyar a los pequeños empresarios con su parte operativa, financiera y revisión diaria de sus negocios. Es por eso que los valores agregados para los comercios se vuelven algo indispensable para lograr completar soluciones integrales y diferenciales que aporten valor a los comercios desde el impacto de sus ingresos”, opina Juliana Peña, jefa de ventas de BPC, una empresa global de tecnología de pagos.
POS inteligentes: El poder de las asociaciones
En Chile, la fintech Klap también están colocando POS inteligentes Android en los comercios y dejan la puerta abierta para otros socios comerciales puedan añadir soluciones en su terminal.
“Lo que hacemos es que ponemos a disposición nuestro hardware y tecnología para que partners, que son los softwares, puedan instalar sus aplicaciones o los mismos comercios puedan instalar sus aplicaciones en nuestro dispositivo”, comenta Javier Gómez, gerente de pagos de Klap.
Añadir a la oferta de los POS aplicaciones de terceros que ayuden en la gestión de los negocios parece ser el camino a seguir por las fintech de pagos. Sobre todo, si quieren competir frente a bigtechs como Apple, que también ha incursionado en la adquirencia con productos como Tap to iPhone.
Gómez comenta que, con una aplicación de gestión de venta, cualquier negocio podría llevar su caja de cobros a todo lugar y procesar cobros con sus POS.
Según datos de la empresa, Klap cuenta con más de 70.000 comercios afiliados y una cuota de mercado del 15% en la categoría de compra de alimentos en Chile. Además, realiza más de 202 millones de transacciones anuales. Este volumen de datos hace que los adquirentes capturen información valiosa de los comercios, algo que players como Clip y Tribal están usando para ajustar sus ofertas de préstamos a las pymes.
Izipay aún no coloca créditos, pero no quiere quedarse atrás.
“Estamos convencidos de que es una tendencia regional y global que también va a suceder en el Perú. Y nosotros sin duda tenemos que entregar esa funcionalidad en algún momento”, concluye Alvarado.