El “abismo de la desconfianza” que rodea a los pagos digitales y el comercio electrónico se ha superado en los últimos meses, lo que ha provocado un enorme aumento en el uso de los pagos digitales y el comercio electrónico, según los líderes de la industria citados en un nuevo informe presentado hoy.
Pero con el crecimiento también ha surgido un nuevo conjunto de desafíos y dificultades.
Impulsado por la pandemia, el ecosistema de compras y pagos en línea se ha acelerado y los usuarios se han adaptado rápidamente a los nuevos modelos de compra y pago, según Pagos y Comercio Electrónico en las Américas: Preparándose para la Nueva Normalidad, un informe publicado hoy por iupana en asociación con SafetyPay.
“A medida que más y más personas utilizan servicios como Rappi y se dan cuenta de que son seguros de usar, se corre la voz,” dice Juan Miguel Guerra, director general de la alianza Rappi-Banorte, en el informe. “Creo que hemos cruzado el abismo de la desconfianza. Eso ha creado esta enorme aceleración, en un corto espacio de tiempo.”
Las empresas de pagos digitales también están experimentando un rápido crecimiento en las transacciones. “Los niveles de transacciones han aumentado y estamos creciendo desde el año pasado,” dice Gustavo Ruiz, director ejecutivo de SafetyPay, un procesador de pagos digitales que permite transferencias bancarias y transacciones de comercio electrónico en efectivo.
Desafios logísticos y riesgos para pagos electrónicos
Si bien la pandemia ha generado aceptación en el uso del comercio digital en América Latina, también se plantean nuevos desafíos. Los volúmenes de transacciones de pago son menores, han aparecido nuevos obstáculos logísticos Y hay un nuevo panorama de riesgos para el comercio digital.
“Los pagos por servicios que se cumplirían en dos días ahora podrían entregarse en cinco días o dos semanas,” dice Juan Pablo D’Antiochia, gerente general de comercio electrónico global para América Latina en FIS. “Las industrias que están vendiendo servicios con antelación, como lo hacen los hoteles para cuando termine la cuarentena, o las aerolíneas, están ofreciendo términos flexibles. Ese tiempo de entrega extendido está cambiando el perfil de riesgo en general.”
A medida que la pandemia llevó al mundo a una economía de entrega, las plataformas de comercio electrónico latinoamericanas, incluido el gigante regional Mercado Libre, enfrentaron problemas para cumplir con el rápido aumento de los pedidos.
“En términos logísticos, la infraestructura en Perú no está desarrollada,” dice Gonzalo Chávez, jefe de asociaciones de Credicorp y miembro del directorio de la plataforma de comercio electrónico Lumingo. “Necesitamos trabajar junto con todos los participantes en este espacio. Las entregas en mano han sido un problema para nosotros y lo hemos visto en nuestro mercado.”
Otro desafío proviene de los pagos sin contacto. Al mantenerse la distancia de los demás, las personas realizan compras a través de sus móviles incluso cuando están en una tienda. Esto significa que los comerciantes deben cubrir los costos más altos de una transacción sin tarjeta presente, cuando a menudo el cliente está justo frente a ellos, señala Peter Hazlehurst, exjefe de Uber Money.