La ciberseguridad es la nueva clave para la estabilidad financiera
20 agosto, 2018
Katie Llanos-Small
La crisis global financiera, y particularmente la crisis bancaria europea, introdujo el término “Muy Grande Para Fracasar”. Nos enseñó que un fracaso en un banco grande puede derrumbar la economía de un país. Después de la crisis, los reguladores dijeron “nunca más”. Empezaron a trabajar para fortalecer los bancos, elevando sus colchones de liquidez y de capital. Continúan tratando de ajustar esas regulaciones. Pero ahora, es momento de que todos le presten atención a la mayor amenaza que padece la estabilidad financiera hoy: la ciberseguridad. Los bancos deben poner tanto esfuerzo en la seguridad digital como habían puesto antes en la estabilidad financiera tradicional, de capital y de liquidez.
No es sólo para mantener el dinero a salvo. Los ciberataques avanzados le impiden a los bancos proveer un servicio normal a sus clientes, como por ejemplo procesar las nóminas de sus clientes y con esto, hacen mella en su confianza pública.
México y Chile recientemente obtuvieron una muestra de la ruptura que puede causar un ataque digital. En México, los hackers atacaron el punto de conexión entre los bancos y el sistema de pagos central. Retrasó los pagos por semanas y sacudió la confianza en los bancos más grandes del país. También los dejó sin 15 millones de dólares, aproximadamente.
El Banco de Chile experimentó algo parecido. Los clientes tuvieron dificultades para usar servicios de banca telefónica y en las sucursales, la reputación del banco fue golpeada y está tratando de recuperar los 10 millones de dólares que se robaron.
Los ataques fueron sofisticados: los hackers pasaron meses buscando la manera de penetrar el sistema y esperaron pacientemente para aprovecharse de los puntos vulnerables que consiguieron.
Como reporta iupana, hubo otro impacto fundamental de los ataques: demostraron que ninguna región está a salvo de crímenes sofisticados globales de esta naturaleza. Los bancos de Latinoamérica y el Caribe habían pensado que eran, tal vez, inmunes a dichos ataques. Ahora está claro que son un target.
Entonces, ¿ahora qué? Los bancos deben hacer de la ciberseguridad una prioridad a la hora de tomar cualquier decisión. Algunos bancos, por ejemplo, todavía no le exigen a terceras partes que proveen servicios tecnológicos que ejecuten los últimos protocolos de ciberseguridad como ISO 27001, según las declaraciones de una gran compañía de outsourcing de tecnología para bancos en América Latina. Empiecen a hacerlo un requisito.
También los reguladores tienen un importante rol aquí. Tienen que ponerse al día con este tema, y rápido: estudiar las mejores prácticas globales y actuar rápidamente para ejecutarlas localmente.
Las ciberdefensas son urgentes e importantes. La estabilidad financiera en las próximas décadas dependerá en cuán seguros, en términos digitales, podamos hacer a nuestros bancos.